En una laguna marina de Palau habita una importante colonia de medusas doradas (Mastigias sp.). Su color característico es debido a las algas simbiontes presentes en sus tejidos.
Estos animales marinos de cuerpo gelatinoso existen desde hace unos 500 millones de años. Tienen forma de campaña, de la cual cuelga un manubrio tubular a veces prolongado por lagos tentáculos cargados con células urticantes.
De desplazan siguiendo la trayectoria del sol. Antes del amanecer, se agrupan en la orilla occidental de la laguna, desde donde empiezan a nadar en dirección hacia la luz, hasta que alcanzan el lado oriental, donde se detienen justo al borde de la sombra proyectada por los árboles de la orilla.
La luz solar, abundante en Palau, es vital para estos cnidarios, pues favorecen el desarrollo de las algas simbiontes de las que dependen para sobrevivir. Además, siguiendo la trayectoria del sol, las medusas consiguen evitar las áreas oscuras, donde acechan sus principales depredadores.