La guerra del desierto, es decir, el nombre popular con que fue conocida la Campaña del Desierto Occidental, fue la primera etapa de la Campaña del Norte de África que enfrentó a los países del Eje y a los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial. 

En esta imagen podemos apreciar un avión del Comando de Transporte Aéreo de Estados Unidos sobrevolando las pirámides de Egipto; unos de los muchos que proporcionaron suministros en algunas zonas estratégicas en las que se estableció el frente. 

La campaña del Desierto Occidental fue un continuo tira y afloja por la dominancia del Norte de África iniciado en 1940, y que tras la guerra se demostró un territorio estratégico fundamental para ambos bandos. La pretensión de los alemanes al controlar el norte del continente radicaba en cortar el abastecimiento a los aliados desde los pozos petrolíferos de Oriente Medio, y establecer su dominio en el mar Mediterráneo mediante la toma del Canal de Suez y el Estrecho de Gibraltar. Para los aliados, controlar la posición suponía la apertura de un nuevo frente contra las fuerzas del eje que obligaría a los alemanes a dividir sus fuerzas y ayudaría reducir la presión sobre el frente ruso. 

Tras varias idas y venidas de ambos bandos, liderados los alemanes por el general Erwin Rommel y los Aliados por el general Bernard Montgomery, la campaña se decidiría finalmente en la segunda batalla de El Alamein (1942), en la que la victoria de los segundos acabó con las pretensiones alemanas en África.