Un zorro ártico (Vulpes lagopus) es pillado mirando a cámara tras merodear en la nieve en busca de algo con lo que llenar el estómago en Hornstrandir, Islandia. Su pelaje marrón, característico del verano, le permite pasar desapercibido en latitudes en las que la nieve no predomina, pero le convierte en un cazador mucho menos sorprendente en entornos nevados.