Redacción
El llamativo martín pescador común (Alcedo atthis) suele alimentarse de renacuajos, pequeños crustáceos, insectos y, sobre todo, peces. Para atrapar a sus presas se lanza en picado hasta zambullirse en las aguas cristalinas de los ríos y charcas que constituyen su hábitat. Lo hace a una velocidad de vértigo: su pico en forma de cuña le permite penetrar en el agua sin salpicaduras.
Eso, junto con su visión precisa y la fuerza muscular de sus alas, lo convierten en un pescador veloz e infalible. Para lograr esta sorprendente imagen, el fotógrafo Mario Cea empleó seis meses estudiando la zona –un remanso del río Tormes en Salamanca–, el comportamiento del animal y la técnica fotográfica adecuada.