Unos músculos especiales permiten al ave del paraíso de Alberto que durante el cortejo haga oscilar en un arco de 180 grados las plumas semejantes a antenas que tiene en la cabeza. Hileras de diminutos estandartes adornan esas plumas, que pueden medir hasta 50 centímetros de longitud.
Publicado en diciembre de 2012 en Aves del paraíso recobrado