Podría tratarse de una aversión instalada en el subconsciente de las personas, ya que al final, se trata de un pequeño -o no tan pequeño- insecto que fácilmente puede acabar reducido bajo la suela de nuestros zapatos.

Sin embargo, este sentimiento de rechazo no es infundado, ya que las cucarachas son consideradas uno de los animales más temidos por muchas personas en todo el mundo. Entre algunas de las razones por las que las cucarachas despiertan tanta animadversión encontramos que las cucarachas son consideradas un símbolo de suciedad y falta de higiene. Estos insectos prefieren vivir en lugares oscuros y húmedos, como las alcantarillas o los desagües, y se alimentan de restos de comida y residuos. Por lo tanto, su presencia en una casa o en un restaurante puede ser vista como un signo de escasa limpieza y falta de cuidado. 

Lo cierto es que su apariencia repulsiva tampoco ayuda. Su cuerpo aplanado y segmentado, sus patas largas y delgadas y sus antenas ondulantes no son precisamente atractivos para la mayoría de las personas, todo ello sin pasar por alto que algunas especies de cucarachas pueden crecer hasta tamaños bastante considerables. 

En tercer lugar, las cucarachas tienen la capacidad de reproducirse rápidamente y de sobrevivir a casi cualquier condición. Pueden sobrevivir durante semanas sin comida ni agua, y pueden resistir tanto altas como bajas temperaturas. Además, las cucarachas tienen la capacidad de desarrollar resistencia a los pesticidas, lo que puede hacer que sea aún más difícil eliminarlas una vez que se han establecido en un hogar o en un edificio, haciendo de su presencia una auténtica pesadilla para quien las padece.