El diafragma regula la cantidad de luz que deja pasar el objetivo y, dependiendo del que elijas, determinará la superficie enfocada que se obtendrá en la fotografía, la profundidad de campo.

Cómo usar el diafragma
Antonio Liébana

También entra en juego en esta elección la velocidad de obturación y el ISO (la sensibilidad) para obtener la medición correcta en la imagen. Cuanto más bajo sea el diafragma, f/1.8, f/2.8 por ejemplo, más luz dejará pasar el diafragma del objetivo y menos profundidad de campo se obtendrá. En cambio, si se mantiene un diafragma cerrado, en la imagen habrá más superficie enfocada, más profundidad de campo.

La focal de la lente también influye en la cantidad de superficie enfocada debido a leyes ópticas, ya que trabajando con un angular a f/4 se obtendrá más superficie enfocada que si lo hacemos con un teleobjetivo. Por ello, es necesario situar el punto de enfoque de manera precisa cuando se fotografía con lentes grandes.

Al utilizar un diafragma abierto, por ejemplo f/2.8, la velocidad de obturación necesaria para una correcta medición podrá ser mayor. Esto permitirá al fotógrafo hacer fotografías con muy baja luz, algo ideal para fotógrafos de reportaje, deporte y fauna. Por esta razón, los objetivos de altas prestaciones que pueden trabajar a diafragmas muy abiertos son tan demandados y con precios elevados.

Modo de prioridad a la apertura 

Normalmente se encuentra en las cámaras como A o Av. En este modo se fija el diafragma al que va a disparar la cámara fotográfica y la velocidad de obturación la determina la máquina de manera automática, dependiendo la luz de la escena. También influye el ISO, que se puede dejar en modo automático, o subirlo y bajarlo con el dial elegido para que este influya también de manera directa en el parámetro de la velocidad de obturación.

Dicho esto, si se fija un diafragma abierto, como f/4, por ejemplo, la cámara determinará la velocidad y, dependiendo del ISO seleccionado, siempre el más bajo posible, lo más cercano a ISO 100, se podrá obtener la imagen con menos ruido posible (llamado grano en la fotografía analógica). Al tirar la fotografía con un diafragma abierto, provocará un desenfoque muy deseado por muchos fotógrafos, realzando la estética de la fotografía.

Este modo de trabajo es muy recomendable y utilizado en la fotografía de acción, por fotógrafos deportivos, de reportaje y de fauna, en situaciones en las que la acción ocurre muy rápido, la luz es cambiante y el momento irrepetible. Para ser creativo en los resultados, un diafragma abierto o cerrado hará que varíe la velocidad de obturación y, a su vez, la profundidad de campo y los desenfoques se controlarán de manera rápida pero meditada, y eligiendo el fotógrafo dónde quiere poner el foco y con cuánta intensidad.

Cómo usar el diafragma
Miry Fidalgo

Profundidad de campo

Al jugar con ella, se maneja la dimensión y los diferentes planos de la imagen dentro de la composición. Así, el peso visual caerá en el lugar o sujeto deseado de una manera muy sencilla.

Al trabajar con diafragmas abiertos se centrará el foco en los ojos del sujeto principal y de esta manera se podrán determinar los diferentes planos. El colocar elementos cercanos servirá de referencia y ayudará a la imagen a conseguir una profundidad en encuadres muy abiertos.

TRUCOS

  • Utilizar un diafragma abierto, dará como resultado menos profundidad de campo
  • Un diafragma cerrado, hará que haya más profundidad de campo en la imagen
  • Probar con diferentes gamas de objetivos disponibles y ver los resultados variando el diagrama para ver su resultado final
  • Con diafragmas abiertos, se obtendrá mayor desenfoque en el fondo
  • Los diafragmas cerrados son más utilizados en fotografía de paisaje y arquitectura
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