La compensación de la exposición es imprescindible para conseguir buenas fotografías en condiciones de luminosidad u oscuridad inusuales. La clave de esta herramienta es el equilibro, y en este articulo te enseñamos a conseguirlo con tu propia cámara.
ELEMENTOS BÁSICOS
Para empezar, se debe tener en cuenta que para llegar a la deseada medición de una fotografía hay que utilizar correctamente tres parámetros de la cámara: el ISO, la velocidad de obturación y la apertura del diafragma. También influyen los modos de medición, que son los sistemas que utiliza una cámara digital para medir la luz de escena.
Realizando la fotografía en manual, el fotógrafo puede elegir de manera meditada cada uno de los parámetros, y así dejar la imagen mas subexpuesta o sobrexpuesta dependiendo de su elección.
Sin embargo, hay algunas disciplinas fotográficas, como la fotografía de deporte, de fauna o de acción en general, en que es muy habitual que los fotógrafos más experimentados utilicen la prioridad de apertura. Pueden seleccionar A o Av dependiendo del modelo y marca de la cámara fotográfica, y esto les permite ser más rápidos midiendo la luz de la escena con los cambios de luces y movimiento del sujeto protagonista.
Con este modo el fotógrafo puede escoger la ISO deseada y la apertura del diafragma, pero la propia cámara hace una medición de la luz de la escena y selecciona la velocidad de obturación adecuada según el momento.
¿CÓMO COMPENSAR MANUALMENTE UNA IMAGEN?
En algunas ocasiones las cámaras no miden de la forma que el fotógrafo quiere, y es el momento de compensar la exposición para sobrexponer o subexponer la imagen. Para esta técnica se utiliza un botón que hay en los cuerpos de cámara: +/- y posteriormente se gira la rueda configurada para compensar la imagen y equilibrar la luz y la oscuridad en ella hasta el punto deseado.
También se puede preconfiguar algún dial para que con un simple giro se realice esta función de manera inmediata y muy rápida.
Antonio Liébana
Fotografía subexpuesta con fondo nocturno brillante
¿Cuándo compensar?
Hay varios casos en los que se recurre a la compensación de exposición.
- Uno muy recurrente es cuando el fotógrafo se encuentra con un fondo con mucha luz, por ejemplo un cielo muy claro, casi blanco, y el sujeto principal está más oscuro. Si el fotógrafo desea que se vea el sujeto hay que sobrexponer +1 o +2 puntos, dependiendo de la luz.
- Si, por el contrario, en la misma situación de mucha luz el fotógrafo quiere hacer un contraluz para que se vea el fondo, tendrá que enfocar al sujeto y subexponer -1 punto o más. Este caso se puede dar por ejemplo si queremos fotografiar un amanecer o atardecer.
- Otro ejemplo muy claro es cuando se fotografía en entornos con nieve. La cámara interpreta que el blanco es un gris y la imagen con compensación 0 saldrá oscura. Para corregir la medición se tendrá que sobrexponer +1 o +2 puntos para que el blanco se vea blanco.
Al fin y al cabo es el fotógrafo el que tiene que evaluar en cada momento qué luz tiene la escena y cómo quiere plasmarla en la fotografía. Una vez más, el control de la técnica de manera fluida, rápida y de manera natural hará que las fotografías resultantes sean las deseadas.
TRUCOS
- Compensa la exposición para conseguir la medición de la luz deseada
- Configura un dial para ser más rápido haciendo este recurso
- Las cámaras sin espejo ayudan a ver la exposición en el visor o pantalla
- Se utiliza mucho en fotografía de acción, donde hay elementos en movimiento