En 1925 Le Corbusier, el arquitecto francosuizo pionero de la arquitectura moderna, sugirió arrasar las viviendas, estatuas y calles de buena parte de la Rive Droite parisina. Proponía erigir en su lugar 18 torres acristaladas, idénticas todas ellas, de unos 200 metros de alto y con 400 metros de separación, divididas por extensiones de césped para los peatones y autopistas elevadas para los coches.
Le Corbusier sostenía que los «amantes de lo antiguo» y los pensadores progresistas discrepaban acerca de cómo deberíamos vivir los seres humanos. Una cita que se le atribuye no deja duda de en qué bando se posicionaba él: «El progreso se alcanza por la vía de la experimentación; la cuestión se dirimirá en el campo de batalla de lo “nuevo”».
Esta batalla se libra desde hace mucho tiempo en las ciudades, que según se cree nacieron hace unos 6.000 años en lo que hoy es Iraq. Nos preguntamos cuál es la mejor fórmula para vivir concentrados, para convivir. Las respuestas van cambiando en función de cuán seguros necesitemos sentirnos, de las modas efímeras y los avances tecnológicos.
¿Deberíamos vivir en densas áreas urbanas con transporte público y con todo lo necesario a poca distancia a pie? ¿En barrios residenciales periféricos nacidos de nuestro encaprichamiento por el co--che? ¿En rascacielos semejantes a los que imaginó Le Corbusier, como los que hoy descuellan en muchas urbes chinas? National Geographic ha dedicado un año a explorar estas cuestiones para el monográfico sobre ciudades que publicamos en este número. Enviamos fotógrafos y redactores por todo el mundo para documentar cómo funcionan –o no– las ciuda-des; desde Tokio –la mayor metrópoli del planeta, con 37 millones de habitantes– hasta Bidibidi, en Uganda, una urbe de más de 250.000 habitantes surgida con la llegada de refugiados desde agosto de 2016.
En colaboración con el estudio de arquitectura SOM creamos una representación detallada de la ciudad del mañana. ¿Qué depara el futuro a las ciudades y a las dos terceras partes de la humanidad que viviremos en ellas en 2050? Para escribir «Reinventando las ciudades», el autor Robert Kunzig conversó con Jan Gehl, un urbanista de Copenhague que, según Kunzig, «es venerado por su visión sintética y su defensa de la simplicidad». Concluyamos con una premisa del arquitecto danés: pensemos muy bien qué forma damos a las ciudades, porque estamos construyendo la herencia que dejaremos a nuestros descendientes.
«Levantarte cada mañana y saber que la ciudad es un poco mejor de lo que era ayer […] no tiene precio cuando eres padre –dice Gehl–. Piénsalo... Tus hijos viven en un lugar mejor y tus nietos se criarán en un entorno mejor que el que tú tuviste. Y así es como creo que debería ser».
Esperamos que disfruten de este número especial sobre las ciudades y de la amplia cobertura que encontrarán en nationalgeographic.com.es.
Publicado en la revista National Geographic España de abril de 2019.