Cuando el mundo nos muestra su peor cara, «el hogar es ese lugar donde […] tienen que acogerte», escribió el poeta Robert Frost. Pero en la era de un virus letal que nos obliga a autoaislarnos durante semanas, los hogares son mucho más que un espacio de confort y familiaridad. Los hemos convertido en aulas y oficinas, en centros de ocio y en polvorines de tensiones. Si el aburrimiento, el estrés y la ansiedad pudiesen transformarse en energía, darían luz a todo el planeta.
Fotógrafos de todo el mundo han inmortalizado escenas de estos tiempos extraños en los que paredes y ventanas nos separan a unos de otros. Vistas en conjunto, las fotos hacen que nos replanteemos qué es, bien pensado, un hogar. En un mundo azotado por la COVID-19, la respuesta es cada vez más una vara de medir privilegios. ¿Tienes un hogar? ¿Te sientes bien en él? ¿Estás seguro de que no tendrás que abandonarlo?
Las imágenes también ilustran la variedad de respuestas ante la crisis y –la más reveladora de todas– nuestra definición de lo esencial. La edad, el lugar y a veces la fe tienden a influir en el nivel de preocupación y de vulnerabilidad de cada individuo. Pensemos en la pareja italiana que se ha autoimpuesto un arresto domiciliario. En los brasileños amantes de la playa que, ávidos de aire libre, entienden el aislamiento como una mera sugerencia. En los urbanitas de Sudáfrica, Nueva York y Rusia que, hambientos de naturaleza, salen a los balcones, a las escaleras de incendios, a cualquier espacio que encuentran para respirar aire fresco.
Entre las nubes negras del miedo y la enfermedad se vislumbra un horizonte de esperanza. Los humanos no dejamos de adaptarnos; una azotea se convierte en gimnasio; una pared, en telón de sombras chinescas. Cuando nos paramos a mirar, hasta las flores marchitas se transforman en una obra de arte. Nadie sabe cuánto durará esto, ni en qué estado llegaremos al otro lado. Pero en los actuales momentos de separación, lo que sí podemos decir es que estamos juntos en esto.
Este artículo pertenece al número 471 de la revista National Geographic.