FLÓSCULO DE GIRASOL 700 AUMENTOS Numerosos granos de polen erizados de espinas tapizan una de las muchas flores que conforman el capítulo del girasol. Esta planta resiste sequías, altas temperaturas, suelos salinos y enfermedades. Los genetistas están estudiando su vasto genoma para averiguar cómo prospera en ambientes con estrés, y los coleccionistas de semillas preservan las variedades silvestres en previsión de un futuro estrés climático. Los agricultores también pueden incluir el girasol entre las varias especies que componen los cultivos de cobertura, que se siembran entre las cosechas principales para proteger la calidad del suelo, evitar la erosión, conservar el agua y reducir el uso de pesticidas. Estas imágenes se han tomado con un microscopio electrónico de barrido, que utiliza electrones en vez de luz para captar los detalles más diminutos. Los resultados son en blanco y negro. Robert Dash, afincado en la zona de Seattle, es docente y fotógrafo. HOJA DE ZANAHORIA 300 AUMENTOS El exceso de calor vuelve a las zanahorias amargas y leñosas. Con el alza de las temperaturas y de los niveles de ozono, las zanahorias perderán valor nutricional. Los investigadores están hibridándolas con variedades silvestres para aumentar su resistencia a la sequía. SEMILLA DE ARÁNDANO 300 AUMENTOS Estas bayas corren cada vez más peligro a causa de unas heladas y sequías imprevisibles, si bien los investigadores creen que estos problemas pueden mitigarse. Otra amenaza es la drosófila de alas manchadas, un insecto oriundo de Asia que daña las bayas tiernas y prefiere climas cálidos. HOJA DE LÚPULO 240 AUMENTOS El lúpulo es crucial para la industria cervecera, pero en el valle de Yakima (en el estado de Washington), una de las mayores regiones lupuleras del mundo, la disminución de las acumulaciones de nieve y el retroceso de los glaciares de la cordillera de las Cascadas se traduce en menos agua para las explotaciones de lúpulo. Algunos cerveceros están buscando variedades silvestres del Sudoeste de Estados Unidos, más resistentes, y algunos productores experimentan ya con lúpulo de Florida. ANTERA DE COL RIZADA 240 AUMENTOS La antera es la parte de la flor que produce el polen. La demanda de col rizada, o kale, se disparó en la década de 2010 cuando se la incluyó en el panteón de los superalimentos, pero su cultivo a gran escala (como el de cualquier especie) puede tener consecuencias medioambientales nefastas. Cada vez son más los productores de alimentos que adoptan ciertas técnicas propias de la agricultura regenerativa –como el arado reducido y los cultivos de cobertura– que combaten la erosión y devuelven más carbono al suelo. YEMA DE OLIVO 80 AUMENTOS Las yemas florales del olivo arbequino originan unas aceitunas muy sabrosas. Estos árboles perennes son capaces de capturar carbono a largo plazo: 10 kilos de dióxido de carbono por litro de aceite de oliva extraído, según el Consejo Oleícola Internacional. Los productores españoles también plantan cultivos de cobertura para ayudar al suelo circundante en la captura del carbono. Pero en los últimos años, una bacteriosis invasora ha hecho mella en los olivares mediterráneos. HOJA DE CÁÑAMO 170 AUMENTOS El cáñamo industrial es un cultivo de una versatilidad increíble. Sus semillas son una rica fuente de proteínas y fibra. El aislamiento fabricado con sus fibras se presenta como un material constructivo con cero emisiones de carbono, ya que retiene el CO2 secuestrado por la planta. La ciencia investiga ya otras posibles aplicaciones ecológicas, desde su uso como combustible hasta la producción de bioplásticos. YEMA DE LAVANDA 300 AUMENTOS Una cubierta de pelos ramosos portadores de glándulas oleosas aromáticas protege una yema de lavanda, una planta muy utilizada para dar sabor a los alimentos y aroma a los cosméticos . Las especies perennes como la lavanda, el avellano o el cereal Kernza, son longevas; su cultivo puede contribuir a mejorar el suelo, alimentar a los polinizadores y reducir la necesidad de arar la tierra cada año. --- - Este artículo pertenece al número de Febrero de 2022 de la revista National Geographic.