Dos veces al mes, el biólogo conservacionista Tutilo Mudumba y varios de sus colegas, junto con el personal de la Autoridad de Fauna Salvaje de Uganda, se montan en una flotilla de todoterrenos. ¿Su misión? Localizar y retirar trampas –lazos de alambre para atrapar animales salvajes– del Parque Nacional de las Cataratas Murchison, en el noroeste de Uganda. Las últimas investigaciones apuntan a que se trata del parque con mayor número de trampas ilegales por kilómetro cuadrado.
La mayoría de los furtivos de la zona buscan antílopes, búfalos o facoceros para hacerse con su carne, solo que en las trampas también sucumben elefantes, jirafas y otras especies. Las aldeas situadas al norte del parque figuran entre las más pobres de Uganda, y muchas de esas trampas son tendidas por lugareños en busca de algo de proteína que comer.
Foto: Esther Ruth Mbabazi
Desde 2015 Mudumba, Explorador de National Geographic, participa en operaciones de retirada de trampas del parque en calidad de cofundador de Snares to Wares. Esta ONG fomenta que los miembros de la comunidad transformen las trampas retiradas en esculturas que representan la fauna salvaje africana. Además de adquirir competencias artesanales, se sacan un dinero que les permite comprar alimentos o medicinas. «El quid está en proporcionar a la población local fuentes de alimentación alternativas, pero empoderándola al tiempo», dice Mudumba. El programa tiene unos 600 artesanos en nómina y vende más de 800 esculturas al mes, la mayoría en tiendas de regalos de Estados Unidos.
Este artículo pertenece al número de Marzo de 2021 de la revista National Geographic.