En peligro de extinción, las angulas –que son los alevines de las anguilas–constituyen la especie más traficada en nuestro país, después del macaco de Berbería, las tortugas moras y las aves psitácidas. En los últimos seis años el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, el SEPRONA, ha incautado unos 7.000 kilos de estos pequeños peces tan demandados en Asia, donde se hallan en declive. Hace un año se imponían en España las primeras multas y penas de prisión por este delito y en abril concluía la operación policial Askea tras la incautación de 722 kilos de angulas vivas, que pudieron ser reintroducidas en el medio natural. ¿Su precio en el mercado negro? Hasta 1,5 millones de euros. Pero el problema persiste, tanto aquí como en el resto de Europa, afirma Gema Rodríguez, responsable del programa de especies amenazadas de WWF. «Necesitamos más recursos policiales y judiciales. El control y la persecución de estos delitos es esencial para atajar una actividad que está poniendo en jaque el futuro de la especie», advierte.
Desgraciadamente, el tráfico ilegal de animales y plantas concierne a multitud de especies en todo el planeta. En estas páginas mostramos algunas de las más afectadas; todos los ejemplares han sido fotografiados en cautividad en el marco del proyecto Photo Ark de National Geographic. «El tráfico ilegal de especies es una actividad tan lucrativa como el tráfico de armas o de drogas (mueve entre 8.000 y 20.000 millones de euros anuales), pero está mucho menos perseguida», añade Rodríguez.
En estos tiempos que nos obliga a vivir la COVID-19 hemos escuchado una y otra vez a los expertos señalar la extraordinaria importancia de la biodiversidad como barrera protectora para los seres humanos. Entre otros muchos servicios, minimiza los saltos de los agentes patógenos de los animales a las personas. El tráfico ilegal de especies no solo destruye la biodiversidad, sino que somete a los seres vivos a un sufrimiento altísimo e inaceptable. Presionemos más que nunca para frenar esta lacra que cada año se lleva por delante la vida de millones de animales y, con ellos, nuestras esperanzas de un futuro mejor. Por ejemplo, enlazando aquí: stoptrafico.es.
Foto: Joel Sartore, National Geographic Photo Ark
Foto: Joel Sartore, National Geographic Photo Ark
Foto: Joel Sartore, National Geographic Photo Ark
Foto: Joel Sartore, National Geographic Photo Ark
Foto: Joel Sartore, National Geographic Photo Ark
Foto: Joel Sartore, National Geographic Photo Ark
Foto: Joel Sartore, National Geographic Photo Ark
Foto: Joel Sartore, National Geographic Photo Ark
Foto: Joel Sartore, National Geographic Photo Ark
Foto: Joel Sartore, National Geographic Photo Ark
Foto: Joel Sartore, National Geographic Photo Ark
Este artículo pertenece al número 471 de la revista National Geographic.