Si de algo podemos estar seguros, es de que el aligátor americano no necesita hacer uso del célebre sildenafilo, el fármaco tan usado para combatir la disfunción eréctil. Sin duda, este principio activo tendría tan poco nicho de negocio entre los machos de esta especie como la venta de arena en el desierto: estos reptiles tienen el pene constantemente erecto. La investigadora de la Universidad de Massachusetts Diane Kelly, experta en órganos intromitentes (que incluyen el pene y todas las demás estructuras reproductivas usadas en el mundo animal para transferir los gametos a la pareja sexual), lo comprobó tiempo atrás cuando diseccionó unos ejemplares que habían sido abatidos durante una batida de control anual que llevan a cabo en el Refugio de Vida Silvestre Rockefeller, en Luisiana.
El pene, repleto de colágeno, tiene siempre el mismo tamaño. Pero entonces, se preguntó, ¿cómo hace el aligátor para que ese órgano interno emerja al exterior cuando es preciso? Intuyó la respuesta tras ver, con gran sorpresa, un vídeo en el que su colega el biólogo Brandon C. Moore, especializado en el estudio de la complejidad funcional y la rápida divergencia morfológica entre las formas del pene de los crocodilios –sí, es una especialidad–, practicaba una autopsia a un aligátor americano. En plena faena, cuando Moore tocó con el escalpelo el nervio pélvico del animal, el pene emergió de repente, enhiesto, como ese payaso Jack que, accionado por un muelle, sale de la caja sorpresa. Pero a los pocos segundos retrocedió a su postura original gracias a dos ligamentos que actúan como una goma elástica. Parece ser, explica Kelly, que el pene asoma cuando los músculos de la cloaca se contraen, y se introduce de nuevo cuando estos se relajan. Un sistema muy original que todavía necesita ser estudiado a fondo.
HÁBITAT / TERRITORIO
El aligátor americano (Alligator mississippiensis) se distribuye por el sudeste de Estados Unidos y es la especie más grande de su género en el continente americano. Estos superdepredadores miden,
en el caso de los machos,unos 4,5 metros de longitud, aunque hay registros de ejemplares de más de seis metros y 500 kilos de peso.
OTROS DATOS
Estos reptiles pueden llegar a ser muy longevos. Un estudio publicado en 2016 documentó en el Santuario de Vida Salvaje Tom Yawkey de Carolina del Sur ejemplares de más de 50 años de edad, aunque se cree que pueden incluso sobrepasar los 70 años.
Este artículo pertenece al número de Enero de 2021 de la revista National Geographic.