Nuestro mundo ha cambiado de forma radical desde que en enero ocupé el puesto de CEO de National Geographic Society tras nueve años como rectora del Colorado College. Cuando en el futuro echemos la vista atrás a 2020, las organizaciones serán evaluadas por su reacción ante dos trascendentes acontecimientos mundiales: la pandemia de la COVID-19 y el movimiento de justicia racial espoleado por el racismo sistémico y la violencia hacia los estadounidenses negros. National Geographic ha tratado ambos fenómenos ampliamente.

En respuesta a la pandemia, la Sociedad ha reorientado sus programas educativos para apoyar a profesores, padres y alumnos ofreciendo recursos de aprendizaje en casa, entre ellos una serie que conecta a los estudiantes con Exploradores National Geographic de todo el mundo.

Para ayudar a diseñar recursos de aprendizaje remoto, hemos otorgado becas a docentes de comunidades infradotadas y que han sido afectadas por la pandemia de manera desproporcionada. Y para garantizar que las noticias que se divulgan sobre la COVID-19 son fiables y no excluyen a las comunidades marginadas, hemos habilitado un fondo global de emergencia para periodistas que ha financiado más de 150 proyectos en más de 50 países.

Por otro lado, hemos acelerado nuestro empeño en identificar, apoyar y subrayar la labor de exploradores –científicos, educadores y divulgadores– de todas las etnias. Nuestra comunidad de educadores y de personal becado nunca ha sido más diversa –en 2019 el 62 % de las becas se otorgaron a ciudadanos no estadounidenses, y casi el 50 %  fueron para mujeres–, pero aún queda mucho por hacer.

En julio anunciamos nuevos Fellows divulgadores, entre cuyos proyectos están documentar la resistencia de las mujeres indígenas frente a la explotación de los recursos naturales y contar la historia de quienes perdieron a un familiar por la violencia de las armas. Para los proyectos que se centran en la población negra de Estados Unidos contamos con la ayuda de C. Daniel Dawson, profesor adjunto de la Universidad Columbia. También hemos colaborado con los canales de televisión de National Geographic para fomentar la diversidad y la inclusión con nuestro programa Listos para el Terreno.

Solo conseguiremos nuestra misión de conocer y proteger las maravillas del mundo si incluimos en esta labor a personas de todas las etnias, identidades, experiencias y habilidades. Con ese fin entramos en 2021 convertidos en una organización más fuerte, posicionada con la excelencia y la relevancia en un mundo que cambia a toda velocidad. A lo largo de mi carrera he buscado aquellas organizaciones que comparten mis valores: vocación de servicio, audacia, educación transformadora y empeño por avanzar hacia un cambio real. Para mí es un honor dirigir esta institución y les agradezco su apoyo constante.

Este artículo pertenece al número de Diciembre de 2020 de la revista National Geographic