Fue descubierto en un bosque lluvioso del norte de Madagascar en 2012 y ahora ha sido descrito para la ciencia. Se trata del camaleón de la especie Brookesia nana, que con una longitud de poco más de dos centímetros se postula como el reptil conocido más pequeño del mundo. Mientras que entre los camaleones de mayor tamaño los machos suelen ser más grandes que las hembras, en las especies más diminutas es al revés. Concretamente las de esta especie endémica de la isla malgache miden casi tres centímetros, un 30 % más que ellos. Pero la evolución no ha conducido a una miniaturización homogénea de los machos de Brookesia nana. Sus dimensiones corporales son nano, sí, pero el tamaño de sus genitales es maxi: miden el 18,5 % de su longitud corporal. Según Miguel Vences, codescubridor de la especie e investigador de la Universidad Técnica de Brunswik, en Alemania, tamaña envergadura, aunque todavía no se sabe con seguridad, «podría servir para lograr un mejor ajuste mecánico con los genitales femeninos durante la cópula».
Los órganos genitales masculinos de todos los reptiles escamosos, un orden que aparte de los camaleones engloba a iguanas, lagartos, serpientes y culebrillas ciegas, son bastante peculiares. Están dotados de dos hemipenes que se van alternando en las cópulas y que, a diferencia del pene –una estructura de tejido repleta de vasos sanguíneos que se llenan de sangre cuando tiene lugar una erección–, son huecos por dentro. Algo así como un globo que se hincha mediante el bombeo de líquido linfático. Bifurcados en la parte final, los hemipenes cuentan con estructuras exteriores por las que circula el esperma, y en algunas especies (en especial, las serpientes) están dotados de ganchos para sujetar a la hembra durante el apareamiento. El amor reptiliano nunca fue demasiado romántico…
Foto: Frank Glaw
OTROS DATOS
Este nanocamaleón fue descubierto en el macizo de Sorata, un área boscosa de Madagascar amenazada por la deforestación, la agricultura de roza y quema y el ganado. Recientemente el lugar ha sido preservado, pero aun así el conocimiento actual de esta especie cuyo rango de distribución es también minúsculo indica que debería considerarse en peligro crítico. Por eso, los investigadores proponen que se evalúe oficialmente su ingreso en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.
Este artículo pertenece al número de Mayo de 2021 de la revista National Geographic.