Los mejores destinos de National Geographic

Nuestra lista anual de destinos destaca aquellos lugares que educan, iluminan, fomentan lazos y despiertan admiración.

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Bloque Tuli, Botswana
Foto: Manan Vastyayana

Tras la frenética recuperación que ha vivido el sector turístico el verano pasado, mucha gente se pregunta cómo disfrutar del placer de la exploración sin sufrir el agobio de las grandes multitudes. Se prevé que a finales de 2023 el turismo vuelva a estar en niveles prepandémicos, lo que podría traducirse en mayor prosperidad y estabilidad para los lugares que dependen de los visitantes. Pero esa recuperación solo será duradera si se canalizan los ingresos del turismo hacia modelos de conservación que redunden en beneficio de las comunidades, los ecosistemas y las infraestructuras responsables con el medio ambiente.

Es más probable que eso suceda si la ciudadanía elige cuidadosamente cuándo, dónde y cómo viajar. Para ponérselo más fácil, los editores internacionales de National Geographic han elegido 25 destinos inspiradores para este año. Enmarcados en cinco categorías (aventura, cultura, naturaleza, familia y comunidad), son lugares maravillosos, decididos a aprovechar el potencial del turismo en beneficio de la población local, a preservar los entornos naturales y a mantener los espacios culturales, atractivos primordiales para los viajeros. He aquí cuatro puntos de partida para que trace su propio itinerario.

Este artículo pertenece al número de Febrero de 2023 de la revista National Geographic. 

Archipiélago del Dodecaneso, Grecia

Foto: Ciril Jazbec

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Archipiélago del Dodecaneso, Grecia

Estas islas griegas han recibido oleadas de conquistadores que con el paso de los siglos dejaron su huella por doquier, desde la arquitectura hasta la gastronomía. Hoy en día los invasores no llegan en busca de fortuna, sino para hacerse selfis en las islas más conocidas, como Cos o Patmos. Las zonas menos visitadas del archipiélago, como la isla de Cárpatos, esperan hallar un equilibrio entre la necesidad de turismo que reporte bonanza económica y las tensiones ambientales que genera. Las iglesias blancas de Cárpatos (en la foto, una ermita en el monte del Profeta Elías) y las tradiciones son un imán para los turistas, pero en la isla el agua potable es escasa y la capacidad de reciclaje, limitada.

Bloque Tuli, Botswana

Foto: Manan Vastyayana

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Bloque Tuli, Botswana

Botswana sigue enfrentándose a múltiples amenazas, como la caza furtiva, que se ceban en sus inmensos parques nacionales y reservas de caza, ricos en fauna salvaje. Pero las nuevas iniciativas antifurtivismo, de voluntariado y de sensibilización a las comunidades pueden ayudar a paliar parte de esa presión. En el Bloque Tuli, una zona deshabitada en la frontera oriental del país, hogar de leopardos, hienas pardas y manchadas y una nutrida población de elefantes, los guardas están instalando tecnología punta en los 700 kilómetros cuadrados de la Reserva de Caza de Tuli Central. La ONG neerlandesa Smart Parks ha desarrollado sensores de bajo consumo que transmiten datos a una estación central, alertando de la presencia de cazadores furtivos, o incluso rastreando los movimientos de los propios animales.

Botwsana también está respondiendo a una nueva generación de visitantes. «Desde la COVID, los nuevos visitantes se interesan más por establecer una verdadera conexión humana», dice la Exploradora de National Geographic Koketso Mookodi, alias Koki. Mookodi, directora gerente del Wild Bird Trust en Botswana, está implantando un programa educativo en diez aldeas remotas del delta del Okavango, en el norte del país. Su programa Expediciones de Educadores organiza safaris por el delta para los maestros de las aldeas, a quienes enseña a integrar el medio ambiente y la cultura local en su docencia. «Es una oportunidad para utilizar la naturaleza a modo de pizarra», afirma.

Choquequirao, Perú

Foto: AFP vía Getty Images

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Luang Prabang

La pandemia cerró las fronteras de muchos países que dependían del turismo, como Laos. Ahora los países del Sudeste Asiático confían en que el tren de alta velocidad inaugurado en diciembre de 2021 y construido por China impulse los desplazamientos internos. A lo largo de 420 kilómetros de trayecto, el tren parte de la ciudad fronteriza de Boten, recorre 160 puentes y más de 70 túneles, pasa por Luang Prabang (en la imagen, celebración de Año Nuevo en la ciudad antigua) y llega a la capital, Vientián. Aunque el tren promete fomentar el turismo entre los propios laosianos, el precio de los billetes y el creciente endeudamiento del país con China son fuentes de controversia.

Coquequirao, Perú

Foto: Jekaterina Sahmanova/ Istock

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Coquequirao, Perú

Admirar las ruinas de Choquequirao, uno de los vestigios incas más remotos de los Andes peruanos, está reservado a quienes se atreven a ascender sus 3.000 metros de altitud.«Hay muchos mitos en torno a Choquequirao», dice el arqueólogo Gori-Tumi Echevarría. Sus templos, terrazas y plazas aún no se han excavado del todo, pero se espera que los nuevos planes de infraestructura impulsen las visitas a esta ciudad hermana de Machu Picchu. El Gobierno ha prometido invertir 260 millones de euros para construir un teleférico que salve los cinco kilómetros entre el yacimiento y la aldea de Kiuñalla. El desarrollo puede crear oportunidades económicas para los lugareños, pero perturbará la serenidad de Choquequirao. Por ahora, las ruinas siguen siendo un lugar de recogimiento que despierta la imaginación de cualquier viajero.