Seguro que más de uno ha oído alguna vez que comer zanahorias va bien para la vista. Ahora bien, ¿se trata de un cuento de las madres para alentar a sus hijos a comer verduras? ¿O ciertamente esta raíz anaranjada agudiza la visión? Aunque esta idea se forjó bajo una publicidad engañosa, hay algo de verdad en ella.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la Real Fuerza Aérea británica desarrolló un nuevo tipo de radar que ayudó a los pilotos ingleses a derribar a los aviones nazis por la noche, pero con el fin aparente de mantener la nueva tecnología en secreto, el Gobierno británico lanzó una campaña propagandística para atribuir la increíble visión nocturna de sus pilotos al consumo de zanahorias. Fuese o no ese el propósito real de la propaganda, los ciudadanos británicos aumentaron la ingesta de estos vegetales en aras de ver mejor en la oscuridad.

Aunque la zanahoria no es un alimento con poderes mágicos, sí que es una buena fuente de betacarotenos, unos pigmentos orgánicos que el ser humano metaboliza en vitamina A, crucial para la salud general de los ojos. Si las cantidades de esta vitamina disminuyen durante un período de tiempo prolongado en nuestro organismo, los procesos que convierten la luz en una señal química transmisible al cerebro dejan de producirse.

En países con problemas de malnutrición donde la deficiencia de vitamina A llega a ser grave, mucha gente pierde calidad de visión e incluso puede quedarse ciega. Si se trata a tiempo, esta situación se puede mejorar con suplementos de vitamina A. Sin embargo, en países del primer mundo donde la dieta ya incluye fuentes alimenticias ricas en vitamina A, tomar estas pastillas no fortalece ni agudiza la vista.

A pesar de que la vitamina A es esencial para la visión, no siempre la metabolizamos. En primer lugar, si nuestro organismo ya tiene cantidades suficientes de betacaroteno, a menudo no los convertirá en vitamina A para prevenir que esta alcance niveles tóxicos. Asimismo su ratio de conversión es poco eficiente; se estima que son necesarias entre 12 y 21 moléculas de betacaroteno en la dieta para producir una sola molécula de vitamina A. Por lo tanto, si se compara la zanahoria con otros alimentos que contienen vitamina A preformada –como ciertas carnes, pescados o lácteos–, su fama es como mínimo exagerada.

Este artículo pertenece al número de Junio de 2020 de la revista National Geographic.