Este haz formado por unas 600 neuronas de la mosca de la fruta, coloreadas para que contrasten, permite a este insecto integrar la información recabada por los sentidos y actuar en consecuencia. Un equipo científico del Campus Janelia de Investigación y de Google ha cartografiado cerca de la tercera parte del cerebro de la mosca, 25.000 células nerviosas que forman unos 20 millones de conexiones. El objetivo: trazar un mapa de todo el cerebro y de los principales nervios para entender mejor los vínculos entre las distintas áreas cerebrales.

Este artículo pertenece al número de Septiembre de 2020 de la revista National Geographic.