El día de navidad de 2004, la sonda Cassini se separaba del módulo de descenso Huygens para que este pudiera sumergirse en la atmósfera del mayor de los satélites de Saturno, Titán, de alto interés científico porque posee atmósfera y alberga cuerpos líquidos estables en su superficie. La misión Cassini-Huygens, desarrollada por la NASA, la ESA y la ASI, cuyo objetivo es explorar el sistema de Saturno, alcanzaba un hito que culminó el 14 de enero de 2005 cuando el módulo, tras descender en paracaídas, se posaba en la superficie de este satélite, que es un 50% más grande que la Luna y hasta un 80 % más masivo. Como resultado del material aportado por esa misión desde 2004 hasta 2017, hoy sabemos mucho más sobre este interesante objeto celeste. Entre otras cosas, se ha completado el primer mapa de su geología, lo que ha desvelado, según apunta la ESA, un mundo dinámico con dunas, lagos, llanuras, cráteres y otros elementos orográficos. De tamaño similar a Mercurio, Titán tiene un ciclo hidrológico basado en el metano y el etano.

Imágenes de Titán
Imágenes: NASA/JPL-CALTECH/UNIVERSIDAD DE NANTES/ UNIVERSIDAD DE ARIZONA

En el mapa se muestran los distintos tipos de terrenos: en verde las llanuras; en rosa, regiones laberínticas surcadas por canales fluviales; en naranja, terrenos montañosos con pequeños montículos clasificados como hummocky; en morado, las dunas; en rojo, los cráteres, y en azul, los lagos, repletos de metano y etano líquido. Para compilar esta cartografía, los científicos han combinado datos de radar y de infrarrojo. El estudio, dirigido desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, ha permitido estimar que las dunas y los lagos son relativamente jóvenes, y que los terrenos hummocky o montañosos son las unidades geológicas más antiguas de Titán.

Este artículo pertenece al número de Marzo de 2020 de la revista National Geographic.