Cuando ciertos machos humanos tienden a poner por delante su deseo sexual frente a cualquier otra consideración, se suele decir popularmente que «piensan con la entrepierna». ¿Imaginan qué podría llegar a suceder si estos congéneres nuestros tuvieran su aparato reproductor anclado en la cabeza? Las respuestas son de lo más inquietantes, no hay duda, pero es justo ahí donde lucen sus atributos los peces de la familia de los falostétidos, concretamente debajo de la garganta, y todo indica que es el resultado evolutivo de una modificación de sus aletas pectorales y pélvicas.

La especie más recientemente descubierta de este curioso grupo de peces oriundos del Sudeste Asiático, Phallostethus cuulong, fue avistada en 2009 por el investigador japonés Koichi Shibukawa, de la Nagao Natural Environment Foundation de Tokio. La halló en Vietnam, en aguas del delta del Mekong, y fue descrita para la ciencia en 2012. El pequeño pez mide apenas dos centímetros y su órgano sexual, denominado priapium, parece un experimento del doctor Victor Frankenstein. El priapium, que parte de la barbilla y se extiende más allá de las agallas, tiene dos apéndices muy poco eróticos que emergen en direcciones contrarias: una suerte de varilla orientada hacia el frente llamada toxactinium y una pieza serrada en la parte posterior, el ctenactinium. Parece que ambas «herramientas» le sirven para sujetar a la hembra mientras fecunda los huevos de forma interna, una curiosidad más de esta especie, pues la mayoría de los peces los fertilizan de forma externa. Ella también tiene la abertura genital bajo la garganta, por lo que la cópula se realiza cara a cara.

Si se están preguntando dónde tienen el ano estos peculiares peces, resulta que el de ellos también se halla en su fascinante miembro viril, y el de ellas, debajo de la cabeza. Y es que como comentó desde el Museo Nacional de Historia Natural de la Smithsonian Institution la ictióloga Lynne R. Parenti, parece que en la parte posterior de estos peces pasa más bien poca cosa.

HÁBITAT / TERRITORIO
Este curioso y pequeño pez fue descubierto en Vietnam, en los canales de marea del delta del río Mekong (cuyo nombre vietnamita es Cuu Long, de donde deriva el nombre de la especie), a una profundidad de entre 0,5 y 3,5 metros.

OTROS DATOS
Phallostethus cuulong mide unos dos centímetros y es de color blanco translúcido. El ictiólogo japonés Koichi Shibukawa recolectó seis ejemplares macho de esta nueva especie y constató que todos ellos tenían el priapium escorado hacia la derecha.

Este artículo pertenece al número 471 de la revista National Geographic.