En el macizo chino de Hengduan se recogen desde hace siglos los bulbos de la planta Fritillaria delavayi para su uso en la medicina tradicional. Según un estudio científico, algunos ejemplares han cambiado de color, del verde al gris o al marrón, para confundirse con su hábitat rocoso, un camuflaje que es más común en las zonas de recolección intensa. Se diría que esta inteligente planta está evolucionando para ser menos visible a ojos de su principal depredador: el ser humano.
Foto: Yang Niu
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Este artículo pertenece al número de Enero de 2022 de la revista National Geographic.