El conjunto megalítico de Stonehenge ha atraído a millones de visitantes a la amplia llanura de Salisbury, en el sur de Inglaterra, y ha intrigado y desconcertado a sus observadores durante siglos.

A lo largo de nuestra historia,National Geographic ha ofrecido a sus lectores reportajes innovadores sobre Stonehenge, en cuanto a fotos y textos. La primera imagen de los megalitos que apareció en la revista era una foto aérea en blanco y negro (ver imagen). Publicada en mayo de 1922, fue fruto de la tecnología puntera de entonces: la aviación. Para el artículo de portada de este mes hemos empleado las herramientas más modernas, decididos a mostrar un Stonehenge como nunca se había hecho. Asignamos el encargo a dos fotógrafos rebosantes de inventiva: Alice Zoo, que documentó la relación personal que la gente establece con los yacimientos neolíticos, y Reuben Wu, que convirtió los paisajes en reinos sobrenaturales envueltos en misterio.

Han pasado 100 años desde la publicación de la primera foto de Stonehenge en la revista National Geographic
Foto: Aerophoto Co. Ltd, National Geographic Image Collection

Pero quisimos ir más lejos: crear una maqueta 3D del yacimiento, inmersiva y en alta resolución, con técnicas de fotogrametría. Para ello, el fotógrafo y Explorador de National Geographic Martin Edström y su equipo operaron un dron para tomar más de 7.000 imágenes del monumento megalítico desde todos los ángulos posibles, que posteriormente procesaron para crear la réplica digital que aparece en esta página.

Llevamos 134 años modernizando sin cesar la experiencia de la divulgación, y por eso en estos momentos me complace compartir nuestro último trabajo. Visite la cuenta @natgeo de Instagram y podrá explorar la maqueta inmersiva de Stonehenge.

Gracias por leer National Geographic.

David Brindley, Director interino

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Este artículo pertenece al número de Agosto de 2022 de la revista National Geographic.