PUERTA AL MÁS ALLÁ
Necrópolis de la antigua capital de Menfis, Saqqara está situada en la orilla oeste del Nilo, donde se pone el sol y donde los egipcios creían que empezaba la vida después de la muerte. El taller, descubierto en 2016, ofrece nuevas pruebas de que el embalsamamiento se llevaba a cabo bajo tierra. El pozo funerario conocido como K24 se localizó un año después. Taller y pozo datan de la XXVI dinastía de la Época Tardía del antiguo Egipto. Para entonces, los rituales y procedimientos de momificación llevaban desarrollándose desde hacía más de dos milenios. Se creía que todas las momias de Saqqara, ya desde el Dinástico Temprano, pertenecían a la realeza. Sin embargo, a partir del Reino Antiguo, sacerdotes y otras élites también querían vivir entre los dioses.
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REUNIr CUERPO Y ALMA
En el siglo V a.C., Heródoto describió en su obra tres métodos de momificación, que variaban en dificultad y en coste. La momificación clásica aquí representada se basa en los textos del historiador griego y en el conocimiento científico moderno. En el taller de embalsamamiento de Saqqara, Hussein y su equipo de arqueólogos hallaron cuencos y vasijas con restos de resinas y aceites. Hussein creía que los muertos se evisceraban sobre esta zona elevada, similar a una mesa. Una vez lavado y desecado con natrón, el cadáver se ungía con aceites y se envolvía en vendas de lino. El procedimiento culminaba con una ceremonia destinada a obrar que el cadáver recuperase el uso de los sentidos.
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COMERCIO A GRAN ESCALA
El negocio de la momificación ya se había afianzado en la época de la XXVI dinastía como un sector económico en toda regla, y no poco suntuoso: abastecerse de ingredientes procedentes de los confines del mundo antiguo costaba tiempo y dinero. Los residuos encontrados en recipientes de embalsamamiento desechados en Saqqara incluían una larga lista de ingredientes de árboles y arbustos que no eran nativos del delta del Nilo, algunos de los cuales podrían haber viajado miles de kilómetros para llegar hasta allí. Se trataba de artículos preciosos, como la resina de dammar hallada en la Tumba 6, que podría proceder del Sudeste Asiático. Es posible que la momificación conformase la vida –y la muerte– en el antiguo Egipto, pero la industria funeraria que prosperó a orillas del Nilo seguramente tuvo repercusiones de gran alcance geográfico.
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Este artículo pertenece al número de Septiembre de 2023 de la revista National Geographic.