Aunque tiene el tamaño de un abejorro y también es de lo más zumbón, este pájaro fascinante es un colibrí endémico de Cuba llamado zunzuncito (Melissuga helenae). El macho adulto, algo más pequeño que la hembra, mide unos cinco centímetros de longitud y pesa un gramo y medio, lo que lo convierte en el vertebrado de sangre caliente más pequeño del mundo. «Para igualar el peso de una ballena azul, necesitaríamos poner 100 millones de zunzuncitos en el otro platillo de la balanza. En otras palabras: con una cien millonésima parte de la masa corporal de la ballena se puede “construir” un organismo de la misma complejidad estructural y fisiológica», explica Albert Masó, doctor en Ecología y Evolución por la Universidad de Barcelona y autor de esta fotografía.
Pero esta fascinante especie, también conocida como pájaro mosca, tiene otros récords. «Es el ave con menor cantidad de plumaje y su temperatura corporal alcanza durante el día los 40 °C, la más alta de todas las aves –dice Masó–. Esto es debido a que su superficie corporal es muy grande en proporción a su reducido volumen, lo que produce una gran pérdida de calor. Por eso de noche, cuando está en reposo, su temperatura desciende a 19 °C». Para recuperarla cuando vuelve a estar activo, el corazón del zunzuncito bate muy deprisa: su ritmo cardíaco es el segundo más rápido de todo el mundo animal conocido. «Para ello necesita ingerir diariamente la mitad de su peso en alimento y hasta ocho veces su peso en agua –añade el biólogo–. Es como si una persona ingiriese 35 kilos de comida y 600 litros de agua al día. ¡Ahí es nada!». Cuando vuela, el zunzuncito emite una serie de zumbidos ásperos y agudos que, combinados con el ruido de su aleteo cuando se cierne en el aire para libar una flor, le han valido ese nombre tan onomatopéyico. ¡Zum zum!
OTROS DATOS
El zunzuncito habita en bosques densos y maduros con vegetación arbustiva, lianas y muchas plantas epífitas. Ocasionalmente se le puede ver en las lindes forestales, pantanos y zonas abiertas, incluso en jardines. Se alimenta del néctar de muchas flores y también captura pequeños insectos. En declive por la pérdida de hábitat, la especie está catalogada como casi amenazada por la UICN.
Este artículo pertenece al número de Diciembre de 2021 de la revista National Geographic.