En medio de la aglomeración de pingüinos rey que pintan la isla de Georgia del Sur de blanco y negro, el plumaje amarillo y beige de este ejemplar parece un capricho. Pero los animales que carecen de pigmentación –particularidad genética llamada leucismo– son más comunes de lo que parece: entre los pingüinos juanito, por ejemplo, se da en uno de cada 20.000 ejemplares. Aunque su coloración enamora a la cámara, el hecho de ser tan llamativo podría perjudicarle a la hora de encontrar pareja y elevar el riesgo de acabar en las fauces de un león marino o de una orca.

Este artículo pertenece al número de Junio de 2021 de la revista National Geographic.