Los machos del grillo arbóreo Oecanthus henryi, como los de muchas otras especies de grillo, emiten señales acústicas a larga distancia estridulando, es decir, frotando sus alas sin parar. ¿El objetivo? Ser oídos por las hembras, que cuando perciben ese sonido en la noche se aproximan a los que cantan más alto –que suelen ser más grandes– para aparearse. No es que los machos más discretos y menuditos no liguen. Sí lo hacen, pero con ellos las damas no se deleitan. Vamos, que la cópula culmina en un pis pas. Sin embargo, como se suele decir, la necesidad agudiza el ingenio y, según averiguó en 2020 un equipo investigador del Instituto Indio de Ciencia de Bangalore, en la India, algunos de los grillos menos atractivos han desarrollado un truco que pone en entredicho, una vez más, que solo los animales con grandes cerebros desarrollan comportamientos inteligentes. Estos bichos construyen nada menos que un bafle para que su sonido emerja con toda la potencia necesaria para seducir a las «grillas» del lugar «Para ello, buscan una hoja grande y hacen un agujero en el centro del tamaño de sus alas. El grillo se mete dentro y, al estridular, la reverberación duplica el volumen del sonido, con lo que su llamada del amor llega mucho más lejos», explica Sambita Modak, una de las investigadoras del estudio.
Con este ingenioso truco, nuestro poco sexi amigo se convierte casi en el George Clooney de los grillos: las hembras acuden a él en mayor número, dispuestas a darlo todo, como harían con un macho más cachas. Aunque parece que es un comportamiento innato, solo lo practica un pequeño porcentaje de los grillos, y estos resultan ser los más canijos. ¡Pequeños, pero zumbones!
OTROS DATOS SOBRE ESTE GRILLO ARBÓREO
Desde 1975 se sabe que algunos grillos construyen altavoces vegetales para amplificar su estridulación, el sonido que producen friccionando las alas,
pero no se sabía qué uso tenía esa estrategia tan elaborada. La investigación de un equipo científico de la India ha concluido que se trata de una táctica que solo utiliza un 5 % de los machos menos exitosos de este grillo arbóreo, para obtener beneficios en el apareamiento.
Este artículo pertenece al número de Septiembre de 2023 de la revista National Geographic.