La mayoría de los elementos del universo (y de la tabla periódica) proceden de explosiones cósmicas extremas. Una de ellas, la «kilonova», genera muchos de los elementos más pesados que el hierro, entre ellos gran parte del oro del cosmos, pero solo se produce en un escenario muy concreto: la colisión de dos estrellas de neutrones, los restos ultradensos de astros que estalla ron como supernovas. ¿Qué causa esas explosiones?
Un estudio de la revista Nature ha demostrado por primera vez que un sistema estelar de la Vía Láctea está condenado a desaparecer en una kilonova. Llamado CPD29 2176, se encuentra a 11.000 años luz de la Tierra, en los límites de la galaxia, y consiste en una estrella de neutrones que orbita una estrella supercaliente y rotatoria 18 veces más grande que el Sol. Los astrónomos calculan que solo hay 10 sistemas como este en nuestra galaxia, lo que convierte a CPD29 2176 en un caso entre 10.000 millones.
En unos millones de años, la gravedad de la estrella de neutrones arrancará y expulsará gran parte de la masa de su compañera, que se convertirá en supernova , y sus restos formarán una segunda estrella de neutrones. A lo largo de otros mil millones de años, ambas estrellas se precipitarán la una contra la otra hasta fusionarse y formar una kilonova. Un espectáculo de fuegos artificiales que concluirá en una lluvia de elementos pesados recién formado.
Este artículo fue publicado en el número de noviembre de 2023.