Un vídeo grabado en el arrecife de Ningalo, en Australia, demuestra que el tiburón ballena es capaz de cazar en grupo junto con otros depredadores. Se sabe que persigue a sus presas en solitario, aunque nada a una velocidad relativamente baja. Cuando otras especies más rápidas, como los atunes o las aves buceadoras, obligan a las presas a formar una esfera defensiva, la boca más grande se lleva el grueso del botín. Esta conducta, rara vez documentada, quizá busque ahorrar energía a estos gigantescos escualos a la hora de alimentarse.

Este artículo pertenece al número de  Febrero de 2023 de la revista National Geographic