Gracias a esta imagen en la que un colibrí picoespada (Ensifera ensifera) aparece suspendido en el aire, el fotógrafo Rafael Armada ha ganado un prestigioso premio del Bird Photographer of the Year, una iniciativa británica que se ha convertido en el certamen de fotografía de aves más prestigioso del mundo. Este año ha celebrado su octava edición, y de entre las más de 23.000 imágenes presentadas, la de Armada se ha llevado la medalla de oro en la categoría «aves en vuelo». El objetivo de este concurso, cuenta Armada, además de celebrar la vida de las aves de todo el mundo y promocionar la fotografía de la naturaleza y el avance de las tecnologías digitales, es recaudar fondos de vital importancia para Birds on the Brink, la organización benéfica asociada que se dedica al patrocinio de proyectos de conser- vación en el campo de la ornitología.

La instantánea fue tomada en el pueblo colombiano de La Calera, situado a las afueras de Bogotá, cuando el pequeño colibrí se aproximaba a un bebedero. «Para hacer esta fotografía empleé luz y fondo naturales, y una velocidad de obturación alta para congelar el movimiento de las alas», explica el fotógrafo.

¿Sabían que los colibríes pueden llegar a batir sus alas alrededor de 100 veces por segundo? Sin duda el batir de las de este ejemplar quedó inmortalizado in aeternum, lo que nos permite asombrarnos ante la longitud de su pico, superior que la del cuerpo sin contar la cola.

Este artículo fue publicado en el número de noviembre de 2023