En busca de la Córdoba preislámica

Cuando un territorio es conquistado, la religión de los vencedores ocupa los espacios de culto de los vencidos. Basándose en este principio y en las recientes excavaciones arqueológicas, Córdoba busca evidencias de su pasado cristiano bajo la mezquita.

Actualizado a

La existencia de un posible templo cristiano debajo de la mezquita de Córdoba no es una hipótesis nueva. Las crónicas árabes hablaban de una iglesia anterior llamada San Vicente. En la década de 1930 un arquitecto llamado Félix Hernández realizó unas excavaciones de prospección bajo el actual patio de los Naranjos, pero la supuesta basílica de San Vicente no se supo identificar en aquel momento. Quizá por eso su trabajo quedó relegado a los archivos, hasta que casi un siglo después, un proceso de digitalización lo sacó a la luz.

Los planos a mano alzada de las excavaciones de Hernández, que habían permanecido inéditos, constataban tres siglos de edificaciones sucesivas con hasta dos metros de diferencia de cota, por lo que el Cabildo Catedral de Córdoba decidió reabrir las excavaciones. Los trabajos realizados entre 2021 y 2022 por los arqueólogos Alberto León y Raimundo Ortiz han documentado al menos seis fases constructivas, pero es en la última zona excavada donde se ha producido el hallazgo más importante: un edificio de los siglos V-VI cuya función no está clara, aunque la longitud de su muro de mampostería y la existencia de un ábside sugieren que podría tratarse de uno de los edificios del complejo episcopal tardoantiguo, similar al que había en otras ciudades del mundo cristiano mediterráneo, como Éfeso o Mileto, en la actual Turquía. 

¿Contaba la Córdoba preislámica con una estructura eclesiástica que justificara la presencia de este complejo? Como en otros lugares del Imperio romano, en la capital de la Bética existía desde el siglo III d.C. una comunidad cristiana, en un primer momento clandestina hasta que llegó la libertad de culto concedida por Constantino en el año 313. Así lo confirman las edificaciones de los siglos V y VI asociadas a figuras de mártires. En el siglo IV Corduba contaba ya con una figura eclesiástica importante: Osio, obispo de la ciudad durante más de 50 años, consejero del emperador Constantino y padre de la Iglesia hispanorromana.

La muestra «Córdoba y el Mediterráneo cristiano», expuesta en tres espacios de esta capital andaluza hasta el 15 de marzo, abre una ventana al proceso de cristianización desarrollado durante esa época. A lo largo de los siglos y a través de diferentes elementos arquitectónicos, se asiste a la construcción de una identidad cristiana, común a todo el Mediterráneo. Un complejo y desconocido período previo a la ocupación musulmana en el que Córdoba desempeñó un relevante papel. 

Este artículo pertenece al número de Febrero de 2023 de la revista National Geographic. 

Collar de oro y granates

Foto: Cabildo Catedral de Córdoba

1 / 5

Collar de oro y granates

Parte del ajuar funerario del siglo V de un grupo de mujeres de origen suevo hallado en Mérida . Los suevos, junto a otros pueblos centroeuropeos como los vándalos o los alanos, se instalaron en la península ibérica en el siglo V a raíz de la caída del Imperio romano, dando origen a una nueva estructura. Mérida, Consorcio de la Ciudad Monumental Histórico-Artística y Arqueológica de Mérida.

El Buen Pastor

Foto: Cabildo Catedral de Córdoba

2 / 5

El Buen Pastor

Esta estatua de la primera mitad del siglo IV procedente de Roma es una de las primeras representaciones de Cristo en la iconografía cristiana. Abundaba en la idea de la comunidad como un rebaño conducido por un pastor bondadoso. Sevilla, Casa de Pilatos, Fundación Casa Ducal de Medinaceli.

Obispo Osio

Foto: Cabildo Catedral de Córdoba

3 / 5

Obispo Osio

Primer obispo documentado en Córdoba, dignidad a la que accedió en el año 294, cuando el cristianismo aún era una religión clandestina. Probablemente influyó en la redacción del Edicto de Milán (313), que permitió la libertad de culto en el Imperio. En 325 presidió el Concilio de Nicea. Cuadro de Ángel María de Barcia Pavón, 1878, Córdoba, Museo de Bellas Artes.

Inscripción funeraria de la peste justiniana

Foto: Cabildo Catedral de Córdoba

4 / 5

Inscripción funeraria de la peste justiniana

Esta inscripción del año 647 es un testimonio único de la epidemia de peste bubónica que recorrió Europa durante el reinado de Justiniano a partir de 542. Duró 200 años y dejó más de 25 millones de víctimas. Córdoba, Museo Arqueológico.

Plancha-nicho con crismón

Foto: Cabildo Catedral de Córdoba

5 / 5

Plancha-nicho con crismón

Pieza de ajuar litúrgico de la iglesia episcopal de Córdoba del siglo vi. Representa el crismón, la cruz con el alfa y el omega, uno de los símbolos tempranos del cristianismo. Córdoba, Museo de San Vicente.