MÁS QUE PLAYAS
Desde más arriba de la favela Santa Marta, el fotógrafo Wayne Lawrence captó esta imagen de Río de Janeiro, que se extiende a lo largo de la costa atlántica y la bahía de Guanabara. Aunque la segunda ciudad más grande de Brasil es famosa por sus playas –Ipanema, Copacabana–, también cuenta con más de mil rutas de escalada en roca que la convierten en un excelente destino urbano para practicar este deporte.
LAS ROCAS DE RÍO
A lo largo y ancho de esta inmensa ciudad de casi siete millones de habitantes, las montañas jalonan el paisaje; imponentes acantilados dominan las aguas azulísimas y los modernos edificios de esta emblemática urbe. Las rocas que rodean Río
de Janeiro, principalmente granito y gneis, atraen durante todo el año a aventureros de todos los niveles, deseosos de acometer ascensiones cargadas de adrenalina.
ESCALADA CLÁSICA
Entre los numerosos picos, el Pan de Azúcar (a la derecha) domina el paisaje. Para llegar a la cima, la mayoría de los visitantes opta por un cómodo trayecto en teleférico, pero otros se atreven a escalar. Los novatos suben por la ruta de Costão, mientras que los escaladores de mayor nivel pueden poner a prueba su valor y resistencia en las rutas técnicas o en la vía ferrata, equipada con un cable
de acero permanente.
OTROS DATOS:
2
Líneas de teleférico para coronar el Pan de Azúcar
+100
Vías de escalada en el Pan de Azúcar
396
Altitud del Pan de Azúcar, en metros
Este artículo pertenece al número de Octubre de 2023 de la revista National Geographic.