1) Antivirus

Según un estudio, las algas rojas pueden inhibir la replicación de algunos virus, entre ellos el de la COVID-19. Los científicos han demostrado que las algas pardas estimulan el sistema inmunitario y podrían convertirse en un potente medicamento contra el VIH.

 

2) Combustible de aviación

Según un estudio que se ha llevado a cabo en la India, las algas producen
un biocombustible más eficaz que las fuentes tradicionales, como la colza o la soja. Investigadores de una planta alemana de cultivo de algas ya lo están usando en drones. Este y otros combustibles sostenibles podrían reducir el 80 % de las emisiones de carbono de los aviones.

 

3) Dieta antimetano

Añadir algas rojas al pienso reduce las nocivas emisiones de metano
del ganado en más de un 80 %. Al modificar el procesamiento en el rumen –o panza– de los bovinos, el suplemento inhibe la producción de metano antes de que se libere en forma de eructo.

 

4) Filtro de agua

Los microplásticos están presentes en casi todos los hábitats acuáticos.
Un estudio de 2021 reveló que las algas pueden ayudar a filtrarlos por adsorción.
Las microalgas también filtran sustancias químicas de efectos fertilizantes, como el dióxido de carbono, el nitrógeno y el fósforo.

 

5) Asistencia espacial

En 2019 se lanzaron al espacio algas de agua dulce para convertir en oxígeno el CO2 exhalado por los astronautas de la Estación Espacial Internacional. Por su alto contenido en proteínas, en el futuro las algas podrían suponer hasta el 30 % de la ingesta de los astronautas.

 

Este artículo pertenece al número de Abril de 2023 de la revista National Geographic

 

Más Sobre...
Medio ambiente