El “rey lagarto tirano”, o lo que es lo mismo, el Tyrannosaurus rex, tuvo antepasados tan temibles o más que él mismo. La familia de los tiranosáuridos comprende múltiples especies, a las cuales se acaba de añadir un nuevo miembro: Daspletosaurus wilsoni, un dinosaurio de aspecto incluso más impresionante que el T-Rex gracias a sus protuberancias oculares (una especie de pequeños cuernos óseos que se formaban sobre las cuencas de los ojos) y que podría ser antepasado directo de este.
Un nuevo estudio describe este dinosaurio, cuyos restos fueron desenterrados entre 2017 y 2021 en Montana, como una especie nueva perteneciente al género Daspletosaurus (wilsoni en honor a Jack Wilson, su descubridor); y la define como una “especie de transición” entre otras especies más antiguas y más recientes, lo que popularmente se denomina un “eslabón perdido”. La transición entre estas viene marcada, entre otras cosas, por la pérdida de las protuberancias oculares, que Daspletosauruswilsoniaún presenta pero que desaparecen en especies más recientes como el propio Tyrannosaurus rex; por lo que el nuevo dinosaurio podría ser un “abuelo lejano” del T-Rex.
Un eslabón perdido
Los investigadores sostienen que la descripción de esta nueva especie da fuerza a la teoría de la anagénesis, es decir, una evolución linear de los tiranosáuridos en la que unas especies son descendientes de otras; en contraste con la hipótesis de la cladogénesis, un modelo en el que las especies se ramifican y son “primas” unas de las otras, en lugar de haber ancestros y descendientes.
Y en esta línea de tiempo, el Daspletosauruswilsoni ocuparía una posición central como “eslabón perdido”. El género Daspletosaurus representa un punto medio en la historia de los tiranosáuridos, que en conjunto vivieron hace entre 84 y 66 millones de años aproximadamente. Daspletosauruswilsoni, en concreto, vivió hace aproximadamente 76,5 millones de años; mientras que el Tyrannosaurus rex lo hizo entre 68 y 66 millones de años atrás, siendo dentro de su familia el más “moderno”.
Si se comparan los fósiles de los distintos géneros, se observa una evolución de las características, entre otras la pérdida de estas protuberancias oculares, que D. wilsoni todavía conserva; o un achatamiento del cráneo, que en especies más antiguas tiene una forma más alargada. Al mismo tiempo, presenta características que se encuentran en especies posteriores, entre ellas el T-Rex, por lo que podría tratarse de un "abuelo" directo del icónico rey de los dinosaurios. Los investigadores esperan que su descubrimiento ayude a arrojar luz sobre la evolución del linaje de los tiranosáuridos, sobre el que aún pesan muchas incógnitas.
Foto: Rudolf Hima / Badlands Dinosaur Museum
Dos Daspletosaurus wilsoni disputándose una presa
Los misteriosos cuernos sobre los ojos
Dos preguntas vienen a la mente inmediatamente: para qué servían estas protuberancias o cuernos y por qué las perdieron. Comparándolas con las de animales que viven en la actualidad, como algunas especies de cocodrilos, existen tres teorías al respecto.
Las dos primeras atribuyen a estos cuernos una función de cortejo. Una de ellas sostiene que estas protuberancias eran una característica propia de los machos, que podían poseer vivos colores y que se usaban para llamar la atención de las hembras en la época de apareamiento. La segunda, en cambio, afirma que eran comunes a machos y hembras, que poseían un nervio sensible al tacto y que los dinosaurios los usaban como parte de rituales de apareamiento, frotándolos uno con el otro.
La tercera teoría considera que estos cuernos eran lo que se conoce como órganos sensoriales tegumentarios; tejidos superficiales ricos en nervios que permiten a un animal recabar información del ambiente que le rodea: un ejemplo típico son los bigotes de los gatos y otros animales. Otras especies de reptiles, como los cocodrilos, poseen protuberancias similares que les permiten detectar ondulaciones en el agua, así que es posible que los “cuernos” de este antecesor del T-Rex tuvieran una función similar. En cuanto a por qué sus descendientes perdieron esta característica, sigue siendo un misterio.