El informe provisional sobre el estado del clima mundial 2022 de la Organización Meteorológica Mundial presentado en la Cumbre del Clima de Egipto (COP27) arroja datos alarmantes: la Tierra se ha calentado más de 1,1 grados centígrados desde finales del siglo XIX, y aproximadamente la mitad de ese aumento se produjo en los últimos 30 años. De mantenerse esta tendencia, 2022 será más cálido que cualquier año anterior a 2015.

Pero el aumento de la temperatura no es la única mala noticia que aborda esta organización internacional. Según sus conclusiones, el nivel del mar está aumentando al doble de la velocidad de la década de 1990, lo que representa una amenaza existencial para los estados insulares de baja altitud, así como para miles de millones de personas que habitan en regiones costeras. En general, el 55% de la superficie del océano experimentó al menos una ola de calor marina en 2022.

Los gases de efecto invernadero, que representan más del 95 por ciento del calentamiento, también están en niveles de récord. Ejemplo de ello son las emisiones de metano, que han experimentado el pico más grande jamás registrado. Un aumento que se ha atribuido a fugas en la producción de gas natural y un crecimiento del consumo de carne de res.

Cifras récord en distintos lugares del mundo

Esta es la tendencia global, pero los datos de temperaturas máximas y fenómenos meteorológicos adversos son incluso peores en algunos puntos del planeta. Es el caso de los Alpes europeos, donde el derretimiento de los glaciares se han batido récords en 2022, con pérdidas de espesor promedio de entre 3 y más de 4 metros, la mayor cantidad jamás registrada. En África Oriental, las precipitaciones han estado por debajo del promedio en cuatro temporadas de lluvias consecutivas, las más largas en 40 años.

Por otro lado, China experimentó la ola de calor más larga e intensa registrada y el segundo verano más seco. Además, una ola de calor que duró dos meses en el sur de Asia (en marzo y abril) fue seguida por inundaciones en Pakistán que dejaron una tercera parte del país bajo el agua. El resultado: al menos 1.700 muertos y 8 millones de desplazados.

Los efectos del cambio climático también van a provocar desastres cada vez más calamitosos, y serán precisamente las naciones más pobres y menos responsables del calentamiento global las más vulnerables a tales desastres, con lo que se deben tomar medidas lo antes posible. El problema: el objetivo de mantener el aumento de las temperaturas a 1,5 grados centígrados es una meta que ya algunos científicos creen que está actualmente fuera de alcance.