Los Walkers son una familia de granjeros australianos de larga tradición que en la actualidad gestionan cercan de 8.000 ovejas en 'Woolaroo', en Yass Plains, una localidad situada entre Sidney y Camberra, en Australia.
Lo que nadie le dijo a estos granjeros australianos, o al menos a sus antepasados, es que el semen de sus carneros iba a ser utilizado 50 años después para inseminar con éxito a más de 30 ovejas del siglo XXI. Hay que pensar, que era algo bastante improbable de imaginar en la década de los 60, si tenemos en cuenta que el primer embarazo logrado mediante técnicas de fecundación in vitro no pudo lograrse hasta el año 1973. Y que todavía hubo que esperar 5 más para que Louise Brown llegara al mundo para convertirse en el primer "bebe probeta".

El caso es que el semen de los carneros de los Walkers procedentes de 4 machos diferentes y con nombres tan variopintos como "Sir Freddie" fue congelado por el ya fallecido Doctor Steven Salamon. En 2018, coincidiendo con la celebración del 50 aniversario del material genético, y el que hubiera sido el centenario del difunto doctor, el semen fue descongelado e inseminado en algunas ovejas con motivo de un estudio para identificar los carneros más aptos para la producción de lana fina en Victoria Occidental, Australia.
Y 50 años después...
De las 56 ovejas inseminadas, 34 fueron preñadas con éxito. Las cifras se compararon con el semen recientemente congelado de otros 19 carneros y utilizado para inseminar 1.048 ovejas, de las cuales 618 quedaron embarazadas con éxito. Esto supone una tasa de embarazo del 61% logrado con el semen de hace 50 años, frente una tasa del 59% de los espermatozoides recientemente congelados; es decir, resultaron tasas estadísticamente equivalentes.
"Esto demuestra la clara viabilidad de semen congelado a largo plazo. Los resultados muestran que la fertilidad se mantiene a pesar de los 50 años de almacenamiento en nitrógeno líquido", afirmaSimon de Graaf del departamento de Ciencias Ambientales de laUniversidad de Sydney. Su colega en este proyecto, la doctora Jessica Rickard, añade: "creemos que este es el semen almacenado viable más antiguo de cualquier especie en el mundo y definitivamente el esperma más antiguo que se usa para producir descendencia".
De las 56 ovejas inseminadas, 34 fueron preñadas con éxito. Esto demuestra la clara viabilidad de semen congelado a largo plazo
"Los corderos parecen mostrar la arruga del cuerpo que era común en merinos a mediados del siglo pasado, una característica originalmente seleccionada para maximizar el área de la superficie de la piel y los rendimientos de la lana" explica de Graaf. "Ahora podemos ver el progreso genético logrado por la industria de la lana en los últimos 50 años de cría selectiva. Durante este tiempo hemos estado tratando de hacer ovejas mejores y más productivas", añade. "Esto nos da un recurso para comparar y comparar".
Sin embargo, añade, lo que más le interesaba de la investigación eran los aspectos genéticos y relativos a la biología reproductiva, al igual que a su compañera, la doctora Rickard, quien junto a sus colegas realizaron las pruebas in vitro sobre la calidad del esperma para determinar la motilidad, velocidad, viabilidad e integridad del ADN del esperma de 50 años.
"Lo sorprendente de este resultado es que no encontramos diferencias entre el esperma congelado durante 50 años y el esperma congelado durante un año", concluye la doctora, lo que abre la puerta a nuevos horizontes en el campo de la reproducción asistida.