Un estudio que acaba de ser publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) llevado a cabo por un equipo científico dirigido por Klevia Jaouen, investigadora del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS por sus siglas en francés), ha utilizado por primera vez el análisis de isótopos de zinc para determinar cuál fue la posición de los neandertales dentro de la cadena alimentaria. En este contexto, la primera pregunta a la que el equipo quiso responder es: ¿Eran carnívoros los neandertales?

A pesar de que resultados de los análisis sugieren que sí, los investigadores indican que la cuestión aún no puede considerarse, sin embargo, totalmente resuelta. Mientras que estudios anteriores han apuntado a que el sarro dental de individuos procedentes de la península ibérica parece demostrar que los neandertales eran grandes consumidores de plantas, otras investigaciones realizadas fuera de nuestro entorno sugieren que, por el contrario, solo consumían carne. Ahora, gracias a las nuevas técnicas de estudio realizadas en un molar perteneciente a un individuo de esta extinta especie humana, los investigadores han podido demostrar que, por lo menos, los neandertales que habitaron el yacimiento de Gabasa, en Huesca, sí habrían sido carnívoros.

Foto: Lourdes Montes

Trabajos de excavación en el yacimiento de Gabasa, en Huesca.

Una técnica puntera para estudiar la evolución humana

Hasta ahora, para determinar la posición de un individuo en la cadena alimentaria, los científicos normalmente extraían proteínas y analizaban los isótopos de nitrógeno presentes en el colágeno óseo. Sin embargo, este método solo puede realizarse en ambientes templados y en raras ocasiones en muestras de más de 50.000 años. Cuando no se cumplen estas condiciones, los isótopos de nitrógeno son muy complejos o incluso imposibles de obtener.

Para determinar la posición de un individuo en la cadena alimentaria los científicos extraían proteínas y analizaban los isótopos de nitrógeno presentes en el colágeno óseo.

Foto: Lourdes Montes

Imagen del molar de neandertal sobre el que se han realizado los análisis.

Dadas estas limitaciones, Klevia Jaouen y sus colaboradores decidieron realizar en el molar de Gabasa un análisis de las proporciones de isótopos de zinc presentes en el esmalte dental, ya que se trata de un mineral muy resistente a la degradación. De hecho, esta es la primera vez que se lleva a cabo este método de análisis para tratar de identificar la dieta de un neandertal. ¿Y qué indica esta prueba? Pues al parecer, cuanto más bajas son las proporciones de isótopos de zinc en los huesos, las probabilidades de que el sujeto sea carnívoro son más altas. Así, gracias a este nuevo método de análisis, que permite distinguir con más facilidad entre omnívoros y carnívoros, los investigadores comprobaron que el neandertal del yacimiento de Gabasa fue muy posiblemente carnívoro.

Asimismo, los datos isotópicos indican que este individuo también consumía médula ósea animal. Además, la trazabilidad química de los huesos sugiere que fue destetado antes de haber cumplido los dos años y que casi con total probabilidad murió en el mismo lugar donde había nacido. Para confirmar las conclusiones de su estudio, los científicos tienen previsto repetir el mismo experimento con individuos de otras zona geográficas, especialmente del yacimiento de Payre, en el sureste de Francia, donde se están llevando a cabo nuevas investigaciones.