En una revolución sin precedentes en la medicina regenerativa, un grupo de investigadores chinos ha conseguido un notable avance: la generación artificial de riñones humanos dentro de embriones porcinos.
Esta hazaña, que promete cambiar para siempre el campo de los trasplantes de órganos, se encuentra documentada en un estudio recién publicado en la revista Cell Stem Cell.
¿QUÉ ES CRISPR?
El experimento, liderado por científicos de la Universidad de Cantón, China, plantea una nueva frontera en la ciencia médica. Tras años de esfuerzo meticuloso, han demostrado por primera vez que órganos sólidos humanos, como el riñón, pueden cultivarse exitosamente dentro del organismo de otra especie, estableciendo un hito que trae esperanzas renovadas para pacientes en espera de trasplantes vitales.
La amalgama de células de diferentes especies ha representado una significativa barrera en investigaciones anteriores. Sin embargo, este equipo ha sobrepasado tales obstáculos, haciendo uso de la avanzada técnica de edición genética CRISPR, una herramienta molecular utilizada para “editar” o “corregir” el genoma de cualquier célula.
Este procedimiento involucró la eliminación de dos genes cruciales para la formación del riñón en el embrión porcino, creando un nicho propicio para el crecimiento de células humanas sin interferencias de células porcinas.
DESDE CÉLULAS MADRE HASTA RIÑONES
El camino para alcanzar este logro comenzó con la preparación de células madre pluripotentes humanas, que fueron tratadas con agentes que favorecían su supervivencia. Luego, se cultivaron en un ambiente optimizado hasta que se asemejaron a células embrionarias humanas. A continuación, estas células fueron integradas en los embriones porcinos y cultivadas bajo condiciones óptimas, garantizando una nutrición y señalización adecuadas tanto para las células humanas como para las porcinas.
Tras la implantación de 1820 embriones en 13 hembras porcinas, los investigadores interrumpieron el proceso a los 25-28 días para evaluar el desarrollo de los riñones humanizados. Los resultados preliminares indican que los órganos estaban en una fase de desarrollo normal, constituidos por una mezcla de 50-60% de células humanas.
DESAFÍOS Y EXPECTATIVAS
Aunque prometedor, el proceso aún enfrenta desafíos significativos. Uno de ellos es evitar que las células humanas invadan otros órganos o tejidos del huésped porcino, una complicación que, afortunadamente, no se observó en proporciones significativas durante este experimento.
Mirando hacia el futuro, el equipo que está detrás de este avance ya está trabajando para refinar este procedimiento, con la ambición de expandir esta técnica a la generación de otros órganos humanos vitales, como el corazón y el hígado.
En conclusión, este experimento señala un nuevo amanecer en la medicina regenerativa. A través de la fusión de ciencia avanzada, colaboración interdisciplinaria y dedicación inquebrantable, estamos presenciando el nacimiento de una era donde la escasez de órganos para trasplante podría convertirse en una cosa del pasado.