No son insectos, sino crustáceos Las cochinillas de la humedad no son insectos, sino crustáceos. En concreto, pertenecen al orden de los isópodos, suborden onisquíceos, un amplio grupo que incluye varios millares de especies. Se caracterizan por presentar un cuerpo ovalado de distintos colores, aunque generalmente son de color gris. No en vano, sus ancestros son grandes crustáceos marinos que colonizaron todos los continentes desde el período carbonífero, hace entre unos 360 y 300 millones de años. Podríamos decir que las cochinillas de la humedad están más emparentadas con las gamas que con los mosquitos. Son inofensivas y no transmiten enfermedades a los humanos Si encuentras cochinillas de la humedad en tu jardín o en el interior de tu casa no tienes por qué preocuparse. En realidad, estos animales son inofensivos y no transmiten ningún tipo de enfermedad. Tener una plaga de estos crustáceos no es santo de devoción de nadie, pero para eliminarlas no hace falta recurrir a una fumigación masiva. Acabar con la fuente de humedad es más que suficiente. Son los únicos crustáceos que se han adaptado perfectamente a la vida terrestre La inmensa mayoría de los crustáceos son acuáticos. Los isópodos son uno de los pocos grupos que se han habituado a vivir en entornos terrestres, como lo han hecho otros miembros de este subfilo. Por ejemplo, los cangrejos. Estos animales, asociados con la presencia de humedad, desempeñan un papel crucial en ecosistemas de clima tropical, ya que ayudan a descomponer el material en descomposición asociado a entornos húmedos. En realidad, las cochinillas de la humedad son el grupo más exitoso de crustáceos terrestres, con varias adaptaciones a medios no acuáticos. Algunas especies incluso han evolucionado para ser capaces de canalizar el agua de las gotas del rocío hasta su organismo, mientras que otras se enrollan en forma de bola, no solo como medida de protección, sino también para conservar la humedad. No hay que confundirlas con los bichos bola Algunas especies de cochinillas de la humedad tienen la particularidad de enrollarse cuando se ven amenazadas, de ahí que en muchos lugares se les conozca como ‘bichos bola’. Sin embargo, no hay que confundirlos con unos insectos que también se llaman igual. Para diferenciarlos, basta con tener en cuenta el número de patas. Como insectos que son los bichos bola tienen solo seis, mientras que las cochinillas de la humedad tienen 14. Algunas especies son parásitas Algunas cochinillas de la humedad se han convertido en parásitos de otras especies, sobre todo de peces, a los que chupan la sangre o se aferran a partes de su cuerpo, como la cabeza o la cola. En algunos lugares de clima tropical se han convertido en una plaga que amenaza a la ictiofauna de la zona. Solo viven en entornos húmedos Como su propio nombre indica, las cochinillas de la humedad necesitan entornos húmedos para sobrevivir. Si el ambiente se vuelve demasiado seco, sus líquidos vitales pueden secarse, lo que les llevaría a la muerte. Su tegumento (las capas más externas de su cuerpo) que no es estanco, lo que hace que se deshidraten rápidamente en contacto con el sol. Cuando se enrollan sobre sí mismas formando una bola no solo lo hacen para evitar peligros. También es una técnica para evitar la pérdida de agua y regular la temperatura. Se alimentan de materia en descomposición La dieta de las cochinillas de la humedad se compone básicamente de animales y vegetales en descomposición. Actúan como fábricas de reciclaje natural, algo a lo que ayudan sus mandíbulas, desarrolladas para triturar una gran variedad de materiales.