Para comprobar la frescura de un huevo solo necesitas un recipiente con agua. Observando si el alimento flota o se hunde se puede adivinar su estado, y la ciencia explica que esto se debe a la estructura de la misma cáscara del huevo. ¿Quieres saber a qué se debe esta reacción? Entonces visualiza nuestro vídeo, donde te contamos la explicación científica que da sentido a esta prueba de frescura.