La comprensión del universo nunca ha contado con tantos instrumentos como en la actualidad. El ser humano, con su infinita curiosidad, siempre ha sentido la necesidad de conocer los elementos que le rodean, ya fuera en el planeta Tierra o en sus alrededores. Para ello nacieron los observatorios espaciales como las herramientas más poderosas del hombre para analizar cuerpos celestes, planetas y asteroides. En definitiva, fueron la gran apuesta del ser humano para tratar de ubicarnos en el universo y, según han pasado los años, la tecnología ha avanzado tanto que ahora los telescopios viajan a través del espacio en busca de imágenes con las que sorprender e iluminar las ramas del conocimiento hasta ahora incompletas.
Sin embargo, algunos de los mayores telescopios de la historia se ubican en tierra firme, en ubicaciones privilegiadas y aisladas para contar con las mejores condiciones posibles para divisar el universo sin distracciones. De cara a 2030 se están llevando proyectos en numerosas partes del mundo que desembocarán en observatorios espaciales de última generación que permitirán contemplar el espacio con una definición nunca antes vista, pero en la actualidad, los grandes observatorios del mundo siguen siendo piezas clave para complementar y ayudar al resto de instrumentos de observación con los que contamos. Estos son algunos de los más importantes.