Observatorios espaciales: las plataformas más avanzadas para explorar el universo

Ubicados en rincones estratégicos del planeta, estos observatorios equipados con telescopios de última generación son los ojos del ser humano en el espacio.

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David Miranda

Periodista especializado en política internacional y naturaleza

La comprensión del universo nunca ha contado con tantos instrumentos como en la actualidad. El ser humano, con su infinita curiosidad, siempre ha sentido la necesidad de conocer los elementos que le rodean, ya fuera en el planeta Tierra o en sus alrededores. Para ello nacieron los observatorios espaciales como las herramientas más poderosas del hombre para analizar cuerpos celestes, planetas y asteroides. En definitiva, fueron la gran apuesta del ser humano para tratar de ubicarnos en el universo y, según han pasado los años, la tecnología ha avanzado tanto que ahora los telescopios viajan a través del espacio en busca de imágenes con las que sorprender e iluminar las ramas del conocimiento hasta ahora incompletas. 

Sin embargo, algunos de los mayores telescopios de la historia se ubican en tierra firme, en ubicaciones privilegiadas y aisladas para contar con las mejores condiciones posibles para divisar el universo sin distracciones. De cara a 2030 se están llevando proyectos en numerosas partes del mundo que desembocarán en observatorios espaciales de última generación que permitirán contemplar el espacio con una definición nunca antes vista, pero en la actualidad, los grandes observatorios del mundo siguen siendo piezas clave para complementar y ayudar al resto de instrumentos de observación con los que contamos. Estos son algunos de los más importantes.

El telescopio FAST, el más grande de la historia

Foto: Cordon Press

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El telescopio FAST, el más grande de la historia

El telescopio FAST (Five-hundred-meter Aperture Spherical Telescope, por sus siglas en inglés) es el mayor radiotelescopio del mundo y está enclavado en las montañas de la provincia de Guizhou, en China. FAST fue inaugurado en septiembre de 2016 y tiene un diámetro de 500 metros, ideal para captar señales de radio desde lejanas galaxias y estudiar el espacio profundo, además de investigar el gas y el polvo interestelar. 

Hasta el momento, el telescopio FAST ha llevado a cabo una serie de importantes descubrimientos científicos, como la detección de una señal de radio procedente de una galaxia lejana y la observación de una explosión de una supermasa en el centro de la Vía Láctea. 

El ALMA de Atacama

Foto: Cordon Press

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El ALMA, en el desierto de Atacama

El telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter Array), ubicado en la región chilena de Atacama, es el observatorio de radioastronomía más grande del mundo. Está compuesto por 66 antenas de radio que trabajan juntas para detectar ondas electromagnéticas de alta frecuencia y crear imágenes.

Desde su inauguración en 2013, el telescopio ALMA ha contribuido a importantes descubrimientos científicos, como la detección de moléculas orgánicas complejas en el espacio interestelar, además de detectar las partículas de oxígeno más lejanas a la Tierra. Este récord es especialmente singular, pues no solo lo ha conseguido una vez, sino que lo ha hecho durante varias veces sucesivas: en 2018 se realizó la última detección récord, fijando la cifra en 13.280 millones de años luz de distancia de la Tierra, cuando detectó la señal de microondas originadas por oxígeno ionizado en la galaxia MACS1149-JDI.

A pesar de su ubicación en una de las regiones más áridas del mundo, el telescopio ALMA es capaz de detectar señales de radio de alta precisión gracias a su tecnología avanzada y a la calidad del aire seco y transparente del desierto de Atacama.

El Observatorio Mauna Kea domina las alturas de Hawaii

Foto: Frank Ravizza / CC

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El Observatorio Keck, en el volcán Mauna Kea, Hawaii

El observatorio Keck, ubicado en la cima del volcán Mauna Kea en Hawái, es uno de los observatorios más importantes del mundo para la observación óptica e infrarroja del cielo. Está compuesto por dos telescopios gigantes de 10 metros de diámetro cada uno, nombrados Keck I y Keck II, y forma parte de los Observatorios del volcán durmiente Mauna Kea.

Ambos telescopios Keck están equipados con espejos de más de 30 toneladas de peso y utilizan tecnología adaptativa para corregir las distorsiones causadas por la atmósfera terrestre. A pesar de estar ubicado en la tierra, estos dos telescopios "gemelos" pueden divisar en el espacio distancias mayores de las que lo hace el icónico Telescopio Hubble, lo que significa que alrededor de un cuarto de las observaciones realizadas por los astronautas norteamericanos se han conseguido gracias al Keck. Esto le ha servido para ostentar el honor de ser el telescopio terrestre más productivo de todos hasta la fecha.

Algunos de los hitos de este observatorio son las imágenes obtenidas del nacimiento de estrellas, así como la confirmación de la existencia de exoplanetas. 

El Observatorio Internacional Cerro Tololo, en Chile

Foto: CTIO/NOIRLab/NSF/AURA/B. Tafreshi

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El Observatorio Internacional Cerro Tololo, en Chile

El observatorio Cerro Tololo, ubicado en la cordillera de los Andes en Chile, es uno de los observatorios más importantes del mundo para la observación óptica y ultravioleta del universo.

Está compuesto por varios telescopios, incluyendo el telescopio Víctor Blanco, de 4 metros de diámetro, y el telescopio DECam de 570 megapíxeles. Durante su historia ha sido el escenario de importantes descubrimientos científicos, como la medida precisa de la tasa de expansión del universo y la detección de supermasas ocultas en el centro de galaxias lejanas.

Su nombre significa "al borde del abismo" y consta de 7 cúpulas, de las cuales solo 5 se mantienen en funcionamiento. Su cercanía al desierto, su alejada ubicación de las ciudades, la transparente atmósfera del lugar (está ubicado a 2.200 metros de altitud) y las numerosas corrientes oceánicas que atraviesan esta parte de Chile se combinan para dar forma a una de las mejores ubicaciones del planeta para las observaciones astronómicas, gracias a su baja humedad y la alta calidad del aire.

El Grantecan, el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma

Foto: iStock

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El Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma

El observatorio del Roque de los Muchachos, ubicado en la isla canaria de La Palma, está compuesto por el telescopio Gran Telescopio Canarias (GTC) de 10,4 metros de diámetro, el telescopio William Herschel de 4,2 metros de diámetro y el telescopio Liverpool de 2 metros de diámetro. El GTC es el telescopio óptico más grande del mundo en términos de área de espej, y está equipado con tecnología adaptativa para corregir las distorsiones causadas por la atmósfera terrestre.

Además de su uso científico, el observatorio del Roque de los Muchachos también es utilizado para la formación de estudiantes y es operado por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). La isla de La Palma es conocida por su clima templado y su cielo despejado, lo que hace del observatorio del Roque de los Muchachos un lugar ideal para la observación astronómica.

El observatorio del Roque de los Muchachos se encuentra a una altitud de 2.400 metros sobre el nivel del mar, lo que le permite una excelente calidad de observación debido a la baja humedad y la alta calidad del aire. En reconocimiento a su importancia científica y turística, el observatorio del Roque de los Muchachos fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999.

El SALT, el gran telescopio de Sudafrica

Foto: South African Tourism from South Africa / CC

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El SALT, el gran telescopio de Sudafrica

El SALT (Southern African Large Telescope) es un gran telescopio dedicado a la observación espacial ubicado en el Observatorio de Sutherland, en Sudáfrica. Su diseño es un reflejo del Telescopio Hobby-Eberly, ubicado en el Observatorio texano de McDonald, y fue inspirado en su predecesor norteamericano por sus reducidos costes de construcción y su gran rendimiento.

De hecho, el SALT cuenta con el mismo número de paneles hexagonales que el Hobby-Eberly, pero fue rediseñado para mejorar su campo de visión y la calidad de sus imágenes. Además, estos espejos cuentan con una mayor sensibilidad a las longitudes de ondas más cortas debido a las numerosas capas de metal añadidas. Entre sus descubrimientos más destacados se encuentra la primera enana blanca púlsar, una estrella de neutrones que, mientras gira rápidamente, sacude a su compañera estelar con un potente rayo de radiación. Estas estrellas de neutrones se originan con la explosión de un astro masivo y colapsa sobre sí mismo.

El SALT es un telescopio de reflector de 11 metros de diámetro, y es el segundo telescopio más grande del mundo en términos de área de espejo. Como reconocimiento a sus avances científicos e importancia turística, la UNESCO declaró al SALT como Patrimonio de la Humanidad en 2016.