El filo de los artrópodos, en el cual podemos encontrar clases de animales tan variadas como los insectos, los arácnidos, los crustáceos o los miriápodos, conforma el más numeroso y diverso de todo el reino animal.

Reconstrucción artística de Kylinxia zhang
Foto: D.Y. Huang & H. Zeng

Entre las características comunes a todos los artrópodos, los cuales reciben su nombre por estar provistos de patas articuladas, destacan la presencia de un exoesqueleto quitinoso y un cuerpo dividido en segmentos repetitivos denominados metámeros cuyos apéndices, dotados de una gran plasticidad evolutiva, han dado lugar a las estructuras más diversas del reino animal, entre las que podemos encontrar patas, alas, antenas, mandíbulas, quelíceros, pulmones o branquias, entre muchas otras.

Por esta gran diversidad y especialización, entre otras razones, entender la evolución temprana de los artrópodos siempre ha sido y sigue siendo uno de los grandes desafíos de la biología evolutiva. Si bien multitud de fósiles bien conservados del Cámbrico -hace unos 541 y 485 millones de años- han proporcionado algunas pistas sobre sus inicios, las relaciones entre los principales grupos de artrópodos del Cámbrico siguen sin estar claras a día de hoy.

No obstante, ahora el reciente descubrimiento de una nueva especie de artrópodo fósil puede ayudar a mejorar la compresión sobre la evolución temprana de este filo tan variopinto. Bautizada como Kylinxia zhangi en honor a criatura quimérica en la mitología china llamada "Kylin" y la palabra china para camarón, la especie se describe esta semana en la revista Nature en un artículo titulado An early Cambrian euarthropod with radiodont-like raptorial appendages.

Kylinxia zhangi
Foto: D.Y. Huang & H. Zeng

En este, el equipo dirigido por profesor de geología y paleontología de la academia de la Academia China de las Ciencias, Diying Huang, describe por primera vez seis especímenes de esta especie de artrópodo fósil descubierta entre la biota del cámbrico temprano de Chengjiang, en Yunnan, China.

Los fósiles del tamaño de un camarón combinan características de diferentes artrópodos: cinco ojos compuestos con tallo en la cabeza, como el enigmático Opabinia regalis descubierto en Burgess Shale; dos grandes apéndices frontales para capturar presas, como se aprecia en depredadores como Anomalocaris; y una estructura corporal similar a la de otro grupo de artrópodos depredadores extintos, el Megacheira..

De izquierda a derecha: Opabinia s.p;  Anomalocaris s.p. ; Megacheira sp
Foto: Nobu Tamura / Junnn11 / Junnn11

Los análisis filogenéticos también sugieren que existe una gran similitud entre los apéndices frontales de K. zhangi con los apéndices delanteros de la boca de los quelicerados, las subdivisión de los artrópodos en la que se incluyen los escorpiones, así como sus antenas se asemejan a las de especies incluidas en la clase de los mandibulados, grupo que incluye insectos como las abejas.

Los autores concluyen que K. zhangi ayuda a proporcionar información sobre el origen de estas innovaciones evolutivas, cuya morfología sugiere que podría ser una especie en transición que une diferentes grupos de artrópodos.