Un equipo de paleontólogos ha identificado en Colombia una nueva especie de ictiosaurio que vivió en los mares del Jurásico hace unos 130 millones de años, al que han bautizado como Kyhytysuka sachicarum. Al contrario que otras especies, que se alimentaban de peces pequeños, este era un macrodepredador cuyo gran cráneo y dientes le habrían permitido cazar peces grandes e incluso otros reptiles marinos. El estudio se ha publicado en la revista Journal of Systematic Palaeontology.
“Decidimos llamarlo Kyhytysuka, que se traduce como 'el que corta con algo afilado' en una lengua indígena de la región del centro de Colombia donde se encontró el fósil, en honor a la antigua cultura muisca que existió allí durante milenios”, señala uno de los investigadores, Dirley Cortés. El nombre le va como anillo al dedo, puesto que las diferencias más notorias con sus parientes cercanos se encuentran en su mandíbula, con dientes de tamaños distintos y espaciados entre sí.
Esta nueva especie modificó el tamaño y el espaciamiento de sus dientes para cazar peces grandes y otros reptiles marinos
Según Hans Larsson, coautor del estudio y director del Museo Redpath de historia natural en Montreal, “este animal desarrolló una dentición única que le permitía comer presas grandes. Mientras que otros ictiosaurios tenían dientes pequeños de igual tamaño para alimentarse de presas pequeñas, esta nueva especie modificó el tamaño y el espaciamiento de sus dientes para construir un arsenal de dientes para cazar presas de mayor tamaño, como peces grandes y otros reptiles marinos”. En esta reconstrucción en vídeo se puede apreciar cómo habría sido el Kyhytysuka y su temible mandíbula.
Foto: Dirley Cortés
Un eslabón encontrado
Los ictiosaurios, cuya apariencia recuerda vagamente a los delfines, eran un orden de reptiles prehistóricos entre los muchos que poblaban los mares mesozoicos. El fósil de Kyhytysuka había sido identificado originalmente como un taxón del género Platypterygius, pero según los autores del estudio, “la gran cantidad de diferencias de carácter y las relaciones filogenéticas revisadas permiten (...) reconocerlo como un nuevo género”. La identificación de este nuevo género ha despertado gran interés por dos motivos.
El primero es que, como ya se ha dicho, el Kyhytysuka es bastante distinto a sus parientes conocidos y, por ese motivo, ayuda a completar un vacío en el árbol evolutivo de este orden: se podría hablar de él como un eslabón perdido que, una vez encontrado y descrito, permite conformar una imagen general de la historia y evolución de estos reptiles marinos.
Foto: Dirley Cortés
El segundo y más importante es que, según sus descubridores, ayudará a entender mejor la evolución de los ecosistemas marinos al final del periodo Jurásico, cuando se produjo un gran cambio global en la fauna. Según Dirley Cortés, “los ictiosaurios de aguas profundas, plesiosaurios de cuello corto y cocodrilos adaptados al mar fueron sucedidos por nuevos linajes de plesiosaurios de cuello largo, tortugas marinas, grandes lagartos marinos llamados mosasaurios, y ahora este ictiosaurio monstruoso”. El Kyhytysuka, de hecho, no ha sido el único descubrimiento que han realizado en la zona, donde se han encontrado muchas nuevas especies.
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