Con esta imagen se demuestra el fenómeno del 'filling in'.
De entrada, se observa una cruz y un círculo; miramos la imagen entre uno y dos palmos de los ojos, a continuación cerramos el ojo izquierdo y con el derecho miramos directamente la cruz. Observaremos que llega un momento en que el círculo desaparece y solo se percibe la continuidad de la página en blanco; cuando esto sucede, la imagen del círculo coincide exactamente sobre el punto ciego de la retina.
Según los autores de 'El cerebro ilusionista', "el punto ciego ocurre en la zona donde los axones que viajan sobre la parte frontal de la retina convergen para formar el punto de partida del nervio óptico. Es la misma zona por donde los vasos sanguíneos de la retina entran y salen del globo ocular, lo que resulta en un agujero, en una zona del mosaico celular de la retina en la que no tenemos fotorreceptores y, por lo tanto, en la que no recibimos ninguna información visual. Cada ojo tiene un punto ciego sorprendentemente grande, alrededor de 4° de ángulo visual, el equivalente al ancho de cuatro dedos a la distancia de brazo extendido.
¿Por qué no somos conscientes de ese “agujero” en nuestra percepción? Primero, porque los puntos ciegos de cada ojo están en diferentes localizaciones de nuestro campo visual. El del ojo izquierdo está a unos 10° a la izquierda de la visión central, y el del ojo derecho, a la misma distancia en el otro lado, de forma que la información que no llega a un ojo se complemente con la que llega a un lugar correspondiente en el otro. Segundo, y esto es muy relevante cuando miramos con un ojo cerrado, porque la información que falta se completa perceptualmente, o se ignora de manera inconsciente, y, por lo tanto, el vacío que deja no se ve.
La hipótesis más plausible es que el cerebro hace un proceso de “filling-in” de la región sin información. Es decir, rellena el vacío y la información que falta se completa perceptualmente a partir de los objetos o patrones presentes en regiones vecinas, como el enrejado de la figura. El rellenado, o “filling-in”, funciona para cualquier color o textura, e incluso para patrones complejos como el ruido visual aleatorio y dinámico, similar a la 'nieve' en una pantalla de televisión cuando no se sintoniza ninguna cadena. Todos estos patrones rellenados se ven realmente, aunque no haya señales que provengan de esta zona del ojo"