En el año 2005 la sonda Hayabusa, de la Agencia Espacial Japonesa -JAXA- se convertía en la primera de su clase en posarse sobre un asteroide. Lanzada en 2003, y 7 años después de su puesta en órbita, sería también la primera en trasportar hasta nuestro planeta las muestras de material recogidas del asteroide conocido como Itokawa.
Ahora un equipo de científicos de la Universidad del Estado de Arizona han realizado las primeras mediciones del contenido de agua en los minerales recolectados de Itokawa, un asteroide cuyo tipo es de los más comunes en el llamado cinturón interior de asteroides, situado aproximadamente entre las órbitas de Marte y Júpiter. Los resultados se publican esta semana en la revista Science, en el artículo titulado New clues to ancient water on Itokawa.
Se trata de la primera vez que se mide el contenido de agua en un asteroide
Según el estudio, los asteroides de tipo S como Itokawa, moderadamente brillantes, mayoritariamente rocosos y constituidos principalmente de silicatos de hierro y magnesio, podrían haber depositado en nuestro planeta alrededor de 0,5% del agua de los océanos de la Tierra.
Su análisis ofrece nuevos datos sobre cómo el agua presente hoy en la Tierra llegó hasta aquí, un tema muy discutido actualmente entre los científicos. De hecho, las teorías más aceptadas recientemente sugieren que el agua llegó a la Tierra a través de la entrega de asteroides de tipo C (los más abundantes en nuestro vecindario especial y de alto contenido carbónico) que habitan en las regiones externas del cinturón de asteroides o a partir de cometas, es decir, elementos situados más allá de la línea de nieve; la línea imaginaria que, trazada desde el centro de una estrella, marca la distancia a la que la temperatura es lo suficientemente fría para que los compuestos de hidrógeno, como el agua, el amoníaco y el metano puedan condensarse en forma de hielo sólido.
En contraste con las suposiciones anteriores, Ziliang Jin, autor principal del estudio, y sus colegas, brindan una perspectiva alternativa sobre el origen del agua de la Tierra. Así, el equipo de Jin investigó las muestras trasportadas desde Itokawa por la misión Hayabusa y observaron una gran abundancia de agua en su interior, un hallazgo que sugiere que los asteroides de tipo S, formados en el sistema solar interior, contenían agua a pesar de las altas temperaturas y podrían haber sido una fuente potencial del agua de la Tierra.

Los científicos descubrieron además que los granos de mineral de Itokawa estaban compuestos de elementos que no se distinguían de los de las rocas terrestres y otros cuerpos internos del sistema solar, lo que implica que los cuerpos internos del sistema solar podrían compartir la misma fuente de agua."Encontramos que las muestras que examinamos estaban enriquecidas en agua en comparación con el promedio de los objetos del sistema solar interno"comenta Jin en el comunicado de prensa emitido por la Universidad del Estado de Arizona.
El origen del agua
Los autores explican que esta presencia de agua en los minerales de silicato de Itokawa podría también explicar la formación de los precursores que llevaron al desarrollo de los primeros protoplanetas. "Investigar si los primeros materiales de construcción de los planetesimales contienen agua abundante puede ayudarnos a comprender el origen del agua en los planetas terrestres, especialmente en la Tierra." afirma Jin. Los asteroides de tipo S son uno de los objetos más comunes en el cinturón de asteroides y se formaron originalmente a una distancia del Sol de entre 0,3 a 3 unidades astronómicas (UA)" añade.
Estos asteroides son generalmente pequeños, de menos de 20 kilómetros de diámetro y`por lo tanto, los asteroides de tipo S deberían haber registrado y retenido información sobre el agua nebular primordial, es decir el agua presente durante las primeras fases de formación de los planetas del sistema solar. "Afortunadamente, en 2010, la misión de la JAXA, Hayabusa, al asteroide de tipo S Itokawa recolectó y devolvió más de 1.500 partículas del regolito del Mar de Muses, en el asteroide" añade Jin. Las proporciones entre los isótopos de deuterio a hidrógeno y la abundancia de agua en los minerales de silicato de Itokawa sugieren que los minerales como los piroxenos del asteroide, con entre de entre 698 y 988 partes por millón, son muy ricos en agua, sobre todo teniendo en cuenta los procesos térmicos que ha podido sufrir el asteroide a lo largo de su historia .