Las colisiones entre estrellas de neutrones, es decir, los núcleos densos que resultan del colapso gravitacional de una estrella supergigante, en ocasiones pueden crear estrellas de neutrones extraordinariamente masivas y con una vida muy corta antes de colapsar en un agujero negro.

En este sentido, las simulaciones numéricas indican que estas estrellas de neutrones hipermasivas pueden introducir oscilaciones en las ondas de rayos gamma resultantes de la colisión. 

Para tratar de encontrar el rastro de estas señales, el equipo dirigido por la investigadora de la Universidad de Maryland, Cecilia Chirenti revisaron más de 700 archivos de observaciones de rayos gamma. 

Fue así que los científicos identificaron dos señales susceptibles de proceder de la fusión de dos estrellas de neutrones denominadas GRB 910711 y GRB 931101B.

Dichas oscilaciones no son del todo periódicas y tienen frecuencias que coinciden con las predichas para fusiones de estrellas de neutrones dobles. Según informan los investigadores en un artículo publicado en la revista Nature bajo el título XXX, las señales, fueron concretamente detectadas en dos estallidos cortos de rayos gamma que pueden haber sido creados por la formación de una estrella de neutrones hipermasiva tras la fusión de dos más pequeñas. 

Según los autores, tales detecciones proporcionan una nueva poderosa herramienta para estudiar la fusión de estrellas de neutrones, las cuales no requieren una detección de ondas gravitacionales que las acompañe.