El Clay Mathematics Institute (CMI por sus siglas en inglés) es una fundación privada sin ánimo de lucro que fue creada por un empresario multimillonario de Boston, Landon T. Clay. Tiene un objetivo claro: el desarrollo y la divulgación del conocimiento matemático. ¿Y que mejor forma que incentivarlo con algo de dinero?
El 25 de mayo del año 200 esta entidad anunció la creación de los Millennium Prize Problems. En total destinaron siete millones de dólares para cada uno de los siete problemas matemáticos considerados por los asesores de la entidad como los más decisivos de las matemáticas del siglo XX. Así pues, cualquiera que resuelva cada uno de los problemas se embolsaría un millón de dólares, mucho más dinero del que la mayoría de los mortales ganaremos en toda nuestra vida. De hecho, el premio económico es, incluso más importante, que el otorgado por los premios Nobel.
Estos problemas fueron:
El problema P versus NP.
La conjetura de Riemann.
La teoría de Yang-Mills.
Las ecuaciones de Navier-Stokes.
La conjetura de Birch y Swinnerton-Dyer.
La conjetura de Hodge.
La conjetura de Poincaré.
Muy seguros estaban los asesores de que nadie resolvería los problemas, y que por tanto nadie se embolsaría tan desorbitada cantidad. Pero tan solo seis años más tarde , en 2006, el ruso Grigori Perelman dio con la clave del séptimo de los problemas, la conjetura de Poincaré, propuesta en 1904. Sin embargo, Perelman rechazó el premio del millón de dólares explicando más tarde “no quiero estar en exposición como un animal en el zoológico. No soy un héroe de las matemáticas. Ni siquiera soy tan exitoso, por eso no quiero que todo el mundo me esté mirando”.
De hecho, no ha sido el único premio que ha rechazado en su vida. También refutó la Medalla Fields que le otorgaron en el marco del XXV Congreso Internacional de Matemáticas, el máximo honor que puede recibir un matemático, algo así como el “premio Nobel de Matemáticas”. "No estoy interesado ni el dinero ni en la fama" explicó el genio ruso, la primera persona en la historia que rechaza el galardón.