En numerosas ocasiones los pilotos de aviones han informado haber visto extraños espectáculos de luz en la atmósfera superior de nuestro planeta. Fenómenos en gran parte inexplicados hasta el momento para los que los científicos habían acuñado nombres como duendes rojos -red sprites- chorros azules -blue jets- y elfos verdes, green elves. No obstante ahora, el Monitor de Interacciones entre la Atmósfera y el Espacio -ASIM por sus siglas en inglés- está revelando algunos detalles sobre cómo se producen estos esquivos eventos que ocurren cuando un rayo cae en la Tierra y se rebota hacia el espacio.

"ASIM está trabajando más allá de las expectativas y los resultados que nos está aportando son fascinantes", declara Torsten Neubert, astrofísico, físico atmosférico y máximo responsable de la labor científica de ASIM, "Ahora tenemos muchas nuevas ideas sobre lo que pasa con los rayos en las nubes. Se trata de fenómenos más comunes de lo que pensábamos y que pueden influir de una u otra manera en el clima de la Tierra" explica.
Foto: ESA/NASA
Una visión global de los rayos gamma terrestres
Los destellos de rayos gamma terrestres son descargas de fotones de alta energía que se propagan por el espacio. Los científicos sabían de su existencia porque previamente ya habían sido detectados por algunas naves espaciales. Sin embargo no ha sido hasta ahora que a partir del Instrumento Modular para Rayos X y Rayos Gamma -'MXGS- instalado en ASIM y el cual escanea el globo terrestre para determinar de dónde provienen los rayos gamma, que se han podido generar la primeras imágenes en la que apreciar la actividad de estos fenómenos en nuestra atmósfera.
Foto: Universidad de Valencia
"Los destellos de rayos gamma terrestres se asemejan a tener un enorme acelerador de partículas justo encima de nuestras cabezas", dice Nikolai Østgaard, de la Universidad de Bergen en Noruega, "y necesitamos saber más sobre el fenómeno" añade. El equipo de ASIM publicó la primera imagen de la Tierra en rayos gamma realizada a principios de este año y durante los primeros diez meses de funcionamiento se han registrado 217 destellos.
A la captura de los elfos verdes
El cazador de tormentas espacial tiene otro conjunto de instrumentos que exploran nuestro mundo en busca de eventos ópticos en la atmósfera superior, como los elfos verdes, que se producen como resultado de las ondas electromagnéticas de los rayos que tras rebotar en la Tierra ascienden de nuevo hacia la atmósfera y golpean la ionosfera -situada entre los 80 y 500 kilómetros de altura- formando anillos de luz.
Foto: DTU Space
Los Instrumentos para el Ensamblaje de Imágenes Multiples MMIA" instalados en ASIM toman continuamente toman 720 imágenes de nuestro planeta por minuto, almacenando la información sobre los puntos de actividad por encima de las tormentas para su análisis. De este modo, ASIM detectó 15 elfos verdes que, durante las tormentas eléctricas, también crearon destellos de rayos gamma terrestres. ¿Podrían estar relacionados los fenómenos?
Si parpadeas te lo pierdes
A medida que ASIM monitorea los rayos gamma y tiene detectores ópticos con una frecuencia extremadamente alta -100. 000 veces por segundo- los dos conjuntos de instrumentos, MXGS y MMIA revelan información sorprendente sobre la secuencia de sucesos. "Se han analizado casi 100 tormentas eléctricas en las que se produjeron rayos gamma terrestres" explica Torsten, "y parece que las explosiones de rayos gamma se crean antes de los rayos", añade.
"Parece que las explosiones de rayos gamma se crean antes de los rayos"
"Sabíamos vagamente que estas cosas estaban sucediendo del mismo modo que sabes, aunque tengas los ojos cerrados, que alguien ha encendido una luz", declara Víctor Reglero de la Universidad de Valencia, "con ASIM estamos abriendo los ojos y podemos ver realmente dónde y cómo están ocurriendo estos fenómenos", añade.
"Durante muchos años, apenas se ha avanzado en la comprensión de los destellos de rayos gamma terrestres ni se había recopilado nueva información", agrega Østgaard. "ASIM está aportando multitud de nuevos datos y es por eso que la comunidad científica está tan entusiasmada. Esto cambia completamente las reglas del juego", concluye.
Foto: ESA