Los lepidosaurios son reptiles con escamas; un superorden de saurópsidos (entre los que se incluyen la mayor parte de los reptiles y las aves) entre los que podemos encontrar a los escamosos (lagartos y serpientes) y a los esfenodontes o tuátaras, unos reptiles endémicos de Nueva Zelanda y las islas aledañas representados únicamente por dos especies vivas en la actualidad.
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El tuátara es venerado como un taonga para los Maoríes, quienes emplean esta palabra para referirse a un tesoro o a una posesión muy valiosa, y quienes consideran a estos animales como guardianes de lugares especiales.
Con más de 11.000 especies, los lepidosaurios son el grupo más diverso de vertebrados terrestres vivos. Sin embargo, en comparación con su linaje hermano, los arcosauromorfos, en el que se incluyen tanto los cocodrilos como los dinosaurios aviares y no aviares, se sabe muy poco sobre su evolución temprana debido a la gran fragmentación del registro fósil y a la escasa calidad de los fósiles hallados hasta la fecha.
Lepidosauromorfos y los arcosauromorfos representan las dos ramas principales del árbol de la vida de los reptiles que han sobrevivido hasta el presente.
Ahora no obstante, el hallazgo de un cráneo de reptil bien conservado y anterior a la división entre escamosos y esfenodontes podría aportar nueva información sobre la evolución y diversificación temprana de los reptiles. El espécimen, una calavera que comparte características con los tuátaras modernos, se describe esta semana en la revista Nature en un articulo titulado A Triassic stem lepidosaur illuminates the origin of lizard-like reptiles.
El estudio, liderado por el paleontólogo especializado en vertebrados de la Universidad Nacional de San Juan, en Argentina, Ricardo Martínez, sugiere que el espécimen hallado estaría situado cerca del origen de los lepidosaurios y de hecho podría ser uno de los primeros lepidosaurios conocidos. Tal y como detallan los investigadores en su artículo: "aquí informamos el descubrimiento de un cráneo de reptil preservado en tres dimensiones, que bautizado como Taytalura alcoberi, data de la época del Triásico Tardío en Argentina, y se establece filogenéticamente como el lepidosauromorfo de evolución más temprana.

Como decíamos hace unas líneas, el cráneo comparte características con los tuátaras modernos, lo que sugiere que varias características anatómicas, presuntamente exclusivas de los esfenodontes, hubieron de originarse en un momento temprano de la evolución de los lepidosaurios. De hecho, el fósil, de aproximadamente 231 millones de años de antigüedad, es 11 millones de años más joven que los lepidosaurios más antiguos conocidos de Europa, y tiene aproximadamente la misma edad que los lepidosaurios sudamericanos más antiguos conocidos.
Foto: Jorge Blanco / Gabriela Sobral / Ricardo Martínez
Taytalura alcoberi sugiere que la arquitectura del cráneo conservada evolutivamente por los esfenodontes representa la condición a partir de la cual evolucionaron todos los lepidosaurios actuales. También que los primeros lepidosauromorfos tuvieron una distribución geográfica mucho más amplia que la contemplada con anterioridad.