Microraptor, cuyo significado es “pequeño ladrón”, era un pequeño género de dromeosáuridos que vivió durante el período Cretácico temprano. Fue uno de los dinosaurios más pequeños que existieron, pues apenas llegaba a alcanzar entre 42 y 83 centímetros de largo y una masa de alrededor de 1 kilogramo.
Hace unos 120 millones de años, estas criaturas de cuatro alas y de hechuras similares a las de un cuervo acechaban a sus presas en los antiguos bosques de lo que ahora es China. Si bien algunos estudios han demostrado que habrían sido capaces de realizar vuelos propulsados, en general se cree que usaron principalmente sus alas para planear.
Hans Larsson/Universidad McGill
Fotografía del pie de un mamífero entre las costillas de Microraptor.
Hasta ahora, solo se había confirmado que sus presas eran pájaros, peces y lagartos, y se creía que eran cazadores arbóreos que se deslizaban desde los árboles para capturar a las presas. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por Hans Larsson y su equipo de la Universidad McGill, en Quebec (Canadá), añade un pequeño mamífero a su dieta gracias al análisis de un fósil de Microraptor zhaoianus que fue descubierto originalmente en el año 2000. No obstante, en su momento no se había podido detectar los restos de este mamífero que ahora se han identificado inesperadamente en el interior del Microraptor.
Foto: Hans Larsson/Universidad McGill)
Los microraptores estuvieron entre algunos de los primeros dinosaurios que se encontraron con alas completamente emplumadas tanto en los brazos como en las patas.
Al principio, Larsson no dio crédito a lo que había encontrado casualmente mientras estaba examinando muestras en colecciones de museos en China. Hasta que logró identificar que, en efecto, se trataba de un diminuto pie de mamífero parecido a un roedor de aproximadamente un centímetro de largo perfectamente conservado dentro del esqueleto de Microraptor, concretamente detrás de las costillas.
Por el momento no se ha podido identificar la especie a la que pertenecía el mamífero devorado, pero todo parece indicar que fue su última comida, lo que refuerza la teoría de que los microraptores fueron cazadores oportunistas que se alimentaban de una amplia variedad de vertebrados.
Hallar fósiles de dinosaurios que conserven su última comida es extraordinariamente raro. Hasta el momento, solo se habían encontrado veinte casos en todo el mundo. Este hallazgo sumaría el casi veintiuno.
La evolución hacia las aves
Los microraptores estuvieron entre algunos de los primeros dinosaurios que se encontraron con alas completamente emplumadas tanto en los brazos como en las piernas, reforzando así las teorías que proponen que las aves modernas están estrechamente emparentadas con los dinosaurios.
Así pues, comprender más sobre las dietas de estas criaturas extintas no solo nos permite imaginar mejor cómo era la Tierra hace 120 millones de años, sino que también proporciona pistas importantes para comprender cómo evolucionaron los dinosaurios hasta convertirse en las aves que vemos actualmente.